Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) está dispuesta a abrir una negociación con Pedro Sánchez para facilitar su investidura. El partido independentista cree que el líder socialista dará prioridad a un acuerdo progresista. El auge de Vox y la destrucción de la unidad en el centroderecha --la debacle de Ciudadanos ha sido histórica-- supone la coartada perfecta para que el presidente en funciones avale, ahora sí, un acuerdo con Unidad Podemos y Más País, pero necesita de más apoyos. De ahí que en la ecuación entre, como ya ocurrió con la moción de censura contra Mariano Rajoy, ERC, que ha obtenido más diputados que Cs y PNV. “Si quieren que volvamos a la mesa de negociación, hablaremos”, aseguran fuentes republicanas, bajo la premisa de que solo el diálogo puede desencallar el conflicto en Cataluña.
13 escaños nada desdeñables
De hecho, los puentes entre el Gobierno en funciones y el vicepresidente Pere Aragonès nunca se han roto, a pesar del convulso escenario que dejaron la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum del 1-O y los altercados violentos en la calle. Ambos factores han reforzado a las opciones independentistas en Cataluña, aunque contra todo pronóstico, Junts per Catalunya ha subido en votos y escaños, mientras que ERC vuelve a ganar, pero pierde dos diputados.
No obstante, los republicanos han sacado 13 escaños, una cifra nada desdeñable y superior a la de Ciudadanos (que ha pasado de 57 a 10).
Las mismas fuentes republicanas ven difícil que Sánchez se incline por una gran coalición con el PP. ¿Deseo o realidad? Sectores empresariales presionan al partido de Pablo Casado para que se abstenga en la investidura, pero cualquier tipo de alianza entre PSOE y PP, con Vox al acecho, dificulta el desbloqueo en Cataluña, donde se vaticinan elecciones a medio plazo. Unas elecciones en las que ERC y PSC se disputarán el primer puesto, señalan los sondeos de intención de voto. Desde Esquerra se insiste en la vía del diálogo entre “Cataluña y España” --y así lo han expresado en iniciativas parlamentarias-- y aunque sus socios de Junts han superado las expectativas al pasar de 7 a 8 diputados, la formación liderada por Oriol Junqueras es la mejor posicionada para salir del bucle.
La abstención castiga a las formaciones moderadas
“La menor participación en las elecciones del pasado domingo ha afectado a las opciones moderadas en Cataluña”, explica el el profesor de Derecho Constitucional de la UAB, Joan Marcet. Así, ERC gana, pero pierde diputados, mientras que PSC y En Comú Podem se estancan a la baja. Por el contrario, Junts per Catalunya y CUP crecen, al igual que Vox y PP. “Cataluña también juega en el tablero español, a ver qué hacen ERC y los comunes”, añade Marcet. Por su parte, el profesor asociado del Departamento de Ciencia Política de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Oriol Bartomeus augura un largo bloqueo en Cataluña, donde los partidos van a tardar en mover ficha.
“El gran éxito del PSOE es que, a cambio de perder votos, ha destruido la unidad del centroderecha. Eso es un triunfo estratégico”, explican fuentes de ese sector conservador, convulsionado con el declive de Ciudadanos y el auge de Vox.
Ante este escenario, auguran que el candidato socialista tiene la excusa perfecta para votar al lado de las fuerzas progresistas. “Un pacto sí o sí progresista”, afirma el doctor en Ciencia Política por la Universidad Autònoma de Barcelona, Gabriel Colomé. Destaca la suma de 158 escaños de PSOE, Unidas Podemos y Más País. Aunque, para llegar a la mayoría absoluta, necesitaría de los votos de ERC (13) y PNV (7) para alcanzar los 176 escaños que configuran una mayoría suficiente para ser investido. Aunque otra cosa es garantizar la gobernabilidad.