Cuarta noche de destrozos en Barcelona. La estampa de la ciudad a altas horas de la noche era de campo batalla, con mobiliario urbano quemado, fachadas de edificios dañadas y pintadas reivindicativas de los que se autodenominan "antifascistas".

Las algaradas de esta cuarta noche seguida de disturbios han sembrado el caos en una parte muy céntrica de Barcelona. En total, más de 500 incendios desde que empezaran las protestas por la condena a los líderes del procés, un centenar de heridos y más de 90 detenidos.

Saqueos

A medianoche la cuenta oficial de los Mossos d'Esquadra alertaba en Twitter que se habían producido saqueos en la oficina de una entidad bancaria y en una famosa tienda de ropa del centro de la Ciudad Condal. La situación de caos y desorden generada por los radicales independentistas está derivando en terreno fértil para todo tipo de antisistemas. La policía informaba también que "anarquistas franceses y alemanes" se han sumado a las actuaciones vandálicas de la capital catalana.

Policías quitando barricadas durante la cuarta noche de altercados en Barcelona

Por otra parte, el malestar de comerciantes y restauradores es evidente. Denuncian que el impacto en sus facturaciones ha sido destacado. En uno de los restaurantes estrellados de la ciudad los ingresos han bajado en unos 4.000 euros en dos días si se comparan con jornadas análogas de semanas anteriores. Los dueños mantienen que las cancelaciones han sido la tónica dominante en los últimos días y que se han acusado este viernes.

La marcha de este viernes

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, informó de que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están investigando a los impulsores de Tsunami Democràtic, y prevé un bajada en la intensidad de las protestas.

Para este viernes hay organizada la gran marcha de independentistas donde el nacionalismo mainstream ocupará las céntricas vías de la ciudad. Se ha desplegado un fuerte dispositivo para asegurar el éxito de asistencia. Solo quedará por ver si las medidas de seguridad siguen reforzadas una vez termina la protesta oficial y los violentos toman la calle.