El 'veto' de la presidenta Díaz Ayuso a Foment

Era una "propuesta interesante". Podía ofrecer una imagen que el PP puede necesitar, a medio y largo plazo. Pero no ahora. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vetó al presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, quien se ofreció para presentar su conferencia en un foro empresarial en Barcelona, este pasado lunes. La dirigente del PP tenía otras indicaciones, que le llegaban desde la dirección nacional de su partido: no a Sánchez Llibre; no por representar a la patronal catalana, sino porque la elegida era Cayetana Álvarez de Toledo, la pieza principal del equipo de Pablo Casado en estos momentos.

Dirigentes del PP consultados admiten que hubo una “desconexión” con el PP catalán, que dirige Alejandro Fernández, y que la decisión se tomó en Madrid. No se trataba de “rechazar” a nadie, sino de apostar por los alfiles que Casado quiere poner en valor en estos momentos. Y Álvarez de Toledo es esencial. Es la portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso, y la presentación de Ayuso en Barcelona obedecía también a una cuestión clave: Álvarez de Toledo fue la única diputada del PP en Cataluña, en las últimas elecciones generales, por la provincia de Barcelona.

Relación histórica

Al acto, organizado por Nueva Economía Fórum, acudieron diferentes dirigentes del PP, como Xavier García Albiol, Dolors Montserrat o Santi Rodríguez, y distintos empresarios e intelectuales. No estuvo, sin embargo, la cúpula de Foment, al no acabar de entender la negativa de Díaz Ayuso a que Sánchez Llibre presentara su acto.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid / EP

El hecho demuestra las dificultades de la dirección nacional del PP para establecer una estrategia clara en Cataluña. La conexión natural del PP, especialmente de la presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha establecido históricamente con un empresariado catalán que basculaba entre el PP y la antigua CiU. Sánchez Llibre, diputado durante décadas de CiU en el Congreso, conoce esa relación, y quería renovarla con una invitación a mantener relaciones empresariales y construir nuevas alianzas. El modelo de fiscalidad de Foment, con matices, se mira en el que ha impulsado Madrid.

Reproche al empresariado catalán

Pero el PP no quiere saber nada, por ahora, con ese empresariado al que criticó con contundencia Díaz Ayuso. Una de las máximas que se ha establecido en la capital española es que, con más o menos oposición al proceso independentista, los empresarios catalanes no marcaron un punto y aparte con los dirigentes soberanistas cuando se podía establecer, justo después del 9N de 2014. Esa especie de “querer estar en los dos lados”, como apunta una fuente del PP, causó perplejidad en foros económicos y políticos de Madrid.

Otra cosa será a medio y largo plazo. Ni Casado, ni Díaz Ayuso ni Álvarez de Toledo quieren romper con ese tejido empresarial. Pero ahora los intereses a corto plazo, y con la repetición de las elecciones generales a la vuelta de la esquina --el 10 de noviembre--, lo aconsejable es reforzar las propias piezas y el proyecto político: mejor que Álvarez de Toledo presentara a Díaz Ayuso que Sánchez Llibre. Por ahora.