Las brigadas de quitalazos vuelven a la carga tras las vacaciones
Segadors del Maresme, el grupo de activistas antinacionalista más mediático, explica a ‘Crónica Global’ por qué surgieron y cómo actúan
8 septiembre, 2019 00:00Vuelven las brigadas de quitalazos. Tras el parón vacacional, los grupos organizados de personas que realizan batidas para retirar simbología independentista de los espacios públicos en pueblos y ciudades de toda la geografía catalana retoman su actividad.
Y el más mediático y activo de todos ellos es Segadors del Maresme, que esta semana ha efectuado nuevas acciones de “limpieza” para quitar lazos amarillos y pancartas de propaganda secesionista en Alella, Premià de Mar, Cabrils, Llavaneres, Arenys de Mar, Canet de Mar y Sant Pol, principalmente en los puentes sobre la C-32 y la N-II.
‘Operación vuelta al cole’
Segadors del Maresme ha bautizado esta actividad como Operación vuelta al cole y la ha difundido en las redes sociales --como siempre-- apelando al humor y a la ironía. “La pasada noche, tras un descanso estival, Segadors del Maresme salimos de limpieza. Pronto los niños volverán al cole y hemos de contribuir en su educación con estos objetivos transversales”, señalan. Y añaden algunas proclamas: “No se ensucian los espacios públicos; el plástico, al contenedor amarillo; los patios-calles son de todos; se fomenta el espíritu crítico, no el adoctrinamiento; no se cuelga nada en puentes por seguridad vial”.
La agrupación de voluntarios antiindependentistas explica que “en nuestro recorrido por las poblaciones del Maresme nos encontramos, imaginamos que caídos por el viento, unos carteles abandonados en vía pública. No se podían quedar en el suelo. Nos enseñaron que el suelo ha de estar limpio y que se han de evitar accidentes y resbalones”. Y lanzan una declaración de intenciones: “Volvemos con fuerza después de las vacaciones. Retroceder nunca. Rendirse jamás”.
Respuesta inmediata al independentismo
Segadors del Maresme surgió en otoño de 2017 como respuesta a las campañas independentistas que inundaron Cataluña con lazos amarillos para pedir la liberación de los líderes políticos encarcelados preventivamente por organizar el intento de secesión unilateral.
A lo largo de este tiempo han retirado cantidades ingentes de lazos y un número considerable de pancartas en localidades de toda Cataluña, aunque su principal ámbito de influencia es la comarca del Maresme --como indica su nombre--, situada al noreste de la ciudad de Barcelona.
40 personas activas permanentemente
La responsable de comunicación de Segadors del Maresme, Pilar Barriendos --una veterana activista en el ámbito del constitucionalismo catalán--, explica a Crónica Global por qué surgieron y cómo funcionan. “Cuando los nacionalistas dijeron els carrers seran sempre nostres [las calles serán siempre nuestras], dijimos se acabó. ¿La lengua, la cultura… y también las calles? Hasta ahí llegamos”, relata.
“Somos alrededor de 40 personas activas de forma permanente. Depende del día, salen unos u otros, pero nunca todos a la vez. ¿Con qué frecuencia? Un par de veces por semana ”, indica. Y subraya que no solo se mueven por el Maresme: “Vamos a Girona, Vic, Lloret, Camprodon, a la costa, al interior… allí donde nos pidan ayuda otros compañeros”, dice en referencia a otras “brigadas” de quitalazos.
Asociación legalizada
Barriendos destaca que Segadors del Maresme no es solo un grupo de personas voluntariosas sino que se convirtieron en “asociación legalmente constituida y reconocida hace un año aproximadamente”.
Eso les facilita algunas cosas, como personarse en procesos judiciales --“hemos presentado denuncia contra Donaire [un mosso conocido por su activismo independentista] porque nos difamó y hemos denunciado al señor Majó [director de la Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat] porque nos llamó en televisión grupo ultra paramilitar”--, tener “las cuentas claras” y solicitar permisos para realizar actos.
Segadors del Maresme vuelca 10 sacas de plástico amarillo frente el Palau de la Generalitat, para demostrar el cinismo de Quim Torra cuando dijo anteriormente en un tweet, que teníamos que dejar de contaminar. pic.twitter.com/3NYg8X8QmI
— Segadors del Maresme (@SGMaresme) 23 de marzo de 2019
Miles de lazos frente a la Generalitat
“Imagínese la cara que ponen cada vez que vamos a pedir permiso para una acción, como la que hicimos en la plaza Sant Jaume, delante de la Generalitat. Preguntan: ¿El motivo? Para protestar contra los lazos del señor Torra”, señala jocosa la responsable de comunicación de Segadors del Maresme.
Barriendos se refería de esta forma a una de las actuaciones con más repercusión mediática de las realizadas por la entidad. En marzo pasado, el grupo de voluntarios sorprendió a propios y extraños depositando ante el Palau de la Generalitat miles de plásticos amarillos procedentes de lazos retirados por toda Cataluña con el objetivo de protestar contra la colocación de símbolos independentistas en las fachadas de los edificios públicos por parte del Govern de Torra.
Transversalidad e independencia política
La activista explica que en Segadors del Maresme hay personas de todas las edades, condiciones, profesiones e ideologías --“menos independentistas, evidentemente”--.
¿Tienen relación con algún partido? “No, no. De hecho, nunca hablamos de política. Cada uno luego tiene la preferencia que quiera, que cada uno sea del partido que le dé la gana. Aquí se habla de limpiar, de dónde se han visto lazos”, responde. ¿Y ningún partido se les ha acercado? “No. Les conocemos a todos y ellos nos conocen, pero no ha habido contactos”, asegura.
“Evitar los enfrentamientos”
Sobre la forma de actuar, la responsable de comunicación señala que Segadors del Maresme trata de “evitar los enfrentamientos”: “Nosotros no pintamos, no vamos a casas de particulares, no queremos conflictos”.
Eso no ha impedido que hayan sufrido ataques. “Hemos interpuesto denuncias por agresión, pero no las haremos públicas hasta tener las correspondientes sentencias. Y siempre han sido agresiones contra mujeres”, explica. Una situación que hace que muchos de sus miembros prefieran mantener el anonimato.
“Las calles son de todos”
De cara a la Diada del 11S, han detectado que “está todo muy sucio, hay muchísimos lazos y pancartas”, sobre todo en los puentes pero “ahora también se dedican a pintar las carreteras”.
Durante el verano Segadors del Maresme solo ha hecho “salidas de mantenimiento” pero con el fin de las vacaciones han retomado la actividad. ¿Seguirán actuando indefinidamente? “Evidentemente, els carrers són de tots”, sentencia.