ERC volvería a ser la fuerza más votada en Cataluña de celebrarse hoy elecciones generales. Así lo acredita el último CIS que otorga a Esquerra Republicana el 4,5% de la intención de voto, frente al 3,8% que obtuvo en las pasadas elecciones del 28 de abril. Mientras tanto, el PSOE sería el gran vencedor de unos nuevos comicios y se llevaría el 41,3% de las papeletas.

Menos de una semana después de la investidura fallida de Pedro Sánchez, el último sondeo del CIS arroja luz sobre la situación ante un previsible escenario electoral si las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos vuelven a encallar en septiembre. No obstante, el trabajo de campo fue realizado entre los días 1 y 11 de julio, antes de que las conversaciones para formar un Gobierno de coalición fracasaran.

Mayoría de la izquierda

Así, de acudir hoy a las urnas, ambas formaciones de izquierda obtendrían una mayoría absoluta del 54,4% de los votos, gracias a la suma del 13,1% de la formación morada y sus confluencias. La segunda fuerza sería el PP, con el 13,7% de intención directa, mientras que Ciudadanos cae a la cuarta plaza con el 12,3%.

En lo que respecta a Cataluña ERC repetiría como fuerza vencedora a la vez que amplia la horquilla, aunque la respuesta del electorado a su abstención para facilitar un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha quedado fuera del sondeo. Mientras, Junts per Catalunya continua en retroceso. El partido de Puigdemont sacaría el 1,6% de los votos, por debajo del 1,9% del pasado 28-A.

Ciudadanos pierde fuelle

El trabajo de campo para el CIS de julio se realizó en unos días en los días en los que los primeros contactos comenzaban a tomar formar para intentar conformar un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Al mismo tiempo que en Ciudadanos, que obtuvo un gran resultado el 28-A y ahora quedaría relegada a la cuarta posición, se produjeron dimisiones en su directiva.

Hay que tener en cuenta que con la llegada a la presidencia del CIS de José Félix Tezanos se cambió el método de los barómetros. Antes las encuestas incluían una estimación del voto, la denominada cocina, mientras que ahora se da muestra del voto directo. Es decir, el porcentaje de apoyo que recibiría cada partido sobre el voto emitido.