Albert Peters: “Si la sentencia del ‘procés’ hace más daño que favor, mejor que no haya sentencia”
El presidente del Círculo de directivos de habla alemana reclama un acuerdo “entre España y Cataluña que puede pasar por algo distinto a un referéndum”
22 junio, 2019 12:34Albert Peters habla una y otra vez de diálogo, pero no un diálogo vacío, sino de una situación que permita un acuerdo entre el conjunto de España y Cataluña, y que podría pasar por un referéndum pactado, pero no necesariamente, también por una reforma constitucional o un nuevo consenso institucional. Peters es el presidente del Círculo de directivos de habla alemana, que señala una máxima de cara a los próximos meses: “Si la sentencia del procés hace más daño que favor, mejor que no haya sentencia, porque hay que tener cuidado en no castigar a la sociedad”, señala con contundencia, al recordar esa máxima, que se da, como explica, en Alemania.
Peters fue el primer alto directivo que se pronunció en 2014, en nombre del mundo empresarial, sobre los perjuicios del proceso soberanista, y de las graves consecuencias que podría tener para el tejido económico y para las empresas multinacionales instaladas en Cataluña. Sus palabras provocaron grandes críticas, pero Peters mantuvo el tipo con la idea de que era necesario llegar a una solución para Cataluña. Y ahora se mantiene en ello, aunque con una comprensión más elevada sobre el mundo independentista, con la consideración de que “todos deben moverse, los independentistas y los constitucionalistas, porque hay que buscar una nueva situación de acuerdo”. Y acaba de recibir la Creu de Sant Jordi de la Generalitat por su labor al frente de los directivos alemanes.
Censura sobre la salida de empresas
Lo señala en una entrevista en el programa Converses de la Cadena Cope, con la participación de Crónica Global. Peters ha estado presente en el debate público, pero también en el privado. Se entrevistó con Mariano Rajoy en la Moncloa, y mantiene una buena relación con Artur Mas, que considera amigo, y con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Ha querido ejercer un papel de puente, como representante de un sector económico importante en Cataluña. En España hay 1.400 empresas alemanas, y de ellas 800 están en Cataluña. Peters recuerda que “sólo dos movieron su sede, y fueron dos empresas pequeñas”, cuando las cosas se complicaron a partir de octubre de 2017.
Esa idea, precisamente, la combate Peters. “Nos sorprendió mucho que el Gobierno facilitara la salida de las sedes de las empresas en Cataluña, es extraño que un país haga eso, resta confianza al mundo empresarial”, asegura. E insiste en que “sólo dos cambiaron la sede”.
"Estoy con Roca"
Considera que todo debería seguir un proceso “democrático”, pero respetando la ley. Por eso censura al movimiento independentista tal y como ha actuado en los últimos años, pero incide en que “no puede ser que haya dos millones a favor de un proyecto, y dos millones en contra sin que se encuentre algún tipo de solución”. Toma las reflexiones de Miquel Roca y las hace suyas: “Estoy con Roca cuando dice que sin la Constitución o en contra de la Constitución no habrá solución, pero sólo con la Constitución tampoco”.
Pero, ¿Cómo? Peters tuvo un papel importante en octubre de 2017, intentando acercar posiciones entre el gobierno catalán y el gobierno de Mariano Rajoy. En contacto también con las autoridades alemanas, y con el empresariado alemán buscó alguna salida que impidiera el choque, que, al final, se produjo. Su apuesta pasa por un diálogo que acabe en algo que “ahora se desconoce”. Es decir, que las conversaciones entre los dos gobiernos den como resultado algún acuerdo, que pudiera ser un referéndum acordado, u otra salida. “No sabemos qué podría salir, una reforma constitucional o un pacto concreto, pero deben ponerse a ello las dos partes”.
"Los culpables en la Cámara fueron los que no votaron"
Para España, y de cara a la investidura de Pedro Sánchez, Peters se muestra favorable a un gran pacto “entre los tres grandes partidos, y Ciudadanos podría ser uno de ellos”. No lo ve probable, y considera que es más realista un acuerdo entre el PSOE y Podemos, “que se deberá respetar desde el punto de vista democrático”.
En cuanto a las cuestiones empresariales, Peters entiende que lo que ha ocurrido en la Cámara de Comercio de Barcelona no es culpa del independentismo. “No es culpa de los independentistas ni de la ANC, es culpa de los que no han votado, porque la democracia no viene a tu puerta, hay que trabajarla, y no lo han hecho, no han participado en una votación democrática”, señala.
Por ahora, las cosas son distintas respecto a 2017. Este directivo alemán, con más de 25 años de residencia en España y Cataluña, con buena información de lo que ocurre y sobre los partidos políticos catalanes, insiste en que lo peor “es la indefinición, porque el mundo del dinero y las empresas quieren estabilidad”. Ante eso, rechaza “cualquier decisión unilateral”, y pide que todo el mundo sea responsable. Rechaza la idea de la ANC de registrar las empresas que no sean independentistas, para promocionar a las que sí lo son, pero entiende que todo obedece a una máxima: "El presidente Torra necesita generar ruido para buscar luego una negociación". Es decir, su visión es que el independentismo busca una posición de fuerza para poder iniciar en mejores condiciones una negociación posterior.
Colau "no ha hecho nada en su mandato"
Por ello, se refiere a la sentencia sobre los políticos independentistas presos, tras el juicio en el Tribunal Supremo. “Debe haber responsabilidad, con una línea que sea lo más fina posible para que pueda contentar a todos, para que sea lo mejor para el conjunto. Y si la sentencia hace más daño que favor, mejor que no haya sentencia, porque se puede hacer daño a la sociedad”, señala, extendiendo las posibles consecuencias de la sentencia a toda la sociedad catalana, más allá de cómo afecte a los políticos independentistas.
Peters, con esa idea de valorar "los pasos democráticos", tiene una valoración sobre Manuel Valls, al justificar su decisión en la elección de Ada Colau. Pero insiste en que Colau "no es que fuera buena o mala, es que no ha hecho nada durante su mandato", sentencia, en relación a sus políticas como alcaldesa.