La deriva nacionalista que ha experimentado el JxCat con el liderazgo de Carles Puigdemont ha situado a ERC como la fuerza moderada dentro del bloque independentista. Pero, como ha apuntado Fiscalía a través de las pruebas que han aparecido durante el juicio en el Supremo, Oriol Junqueras pudo ser el “motor de la rebelión”. La agenda Moleskine que requisó la Guardia Civil durante los registros del 20 de septiembre de 2017, propiedad de Josep María Jové, secretario general de la Consejería de Economía y Hacienda, detallan punto por punto la hoja de ruta para crear un nuevo Estado catalán dentro de la Unión Europea.
En las 100 páginas escritas a mano por el número dos de Junqueras se va esbozando el plan rupturista y con los nombres y apellidos de los encargados de materializarlo. Una de las primeras anotaciones que la Guardia Civil consideró relevantes para las diligencias fecha del 23 de marzo de 2015, en la que explicita que el programa político de ERC en 2011 iba a "llevar la nación catalana a la independencia". Tres meses después, Jové se vanagloria de que su formación “ha forzado” a Artur Mas [entonces presidente de la Generalitat] a “ir avanzando en el proceso”.
Pugna con la extinta CiU
El procés independentista tampoco se entiende sin una segunda lectura: la pugna interna entre ERC y el PDeCAT --ahora JxCat-- para ser la fuerza hegemónica del nacionalismo. El partido rebautizado por Mas entró a competir con ERC a ver quién era más independentista y perdió la centralidad que había ostentado en la época de Jordi Pujol.
Algunos de estos movimientos tácticos para soterrar a los neoconvergentes también se reflejan en los apuntes de Jové. "La ruptura del bipartidismo (como símbolo de superación o hundimiento del status quo salido de la Transición) […] ya se ha producido en Cataluña. Y quien lo ha hecho posible es ERC", escribe en la agenda Moleskine que el periodista Matthew Bennett ha compartido a través de Twitter.
“El único cambio revolucionario real"
El subordinado de Junqueras también compara la matriz revolucionaria del proyecto de ERC con el de Podemos. "El verdadero proyecto revolucionario es el nuestro. Nosotros queremos crear un nuevo Estado en el seno de Europa. Eso sí que es romper con el poder establecido".
A la pugna con el PDeCAT por la derecha se le añade el nuevo frente abierto por la galaxia Podemos por la izquierda. Y, de forma diametralmente opuesta a la de ahora, ERC buscaba trasladar la imagen de partido antisistema: “Necesitamos poner dentro del imaginario colectivo que el proyecto de ERC es el único cambio revolucionario real".
ERC movía los hilos
La cronología de Jové en su Moleskine va avanzando y, curiosamente, antes de las elecciones llamadas plebiscitarias del 27 de septiembre de 2017, desconociendo si de las urnas resultaría una mayoría social para ratificar su plan, Junqueras y Jové ya movían los hilos. Eran conscientes de que “sin presupuestos no hay procés”, y cargaban contra sus socios en Junts pel Sí por haber “amplificado” el discurso “alternativo” de la CUP a modo de “desgastar a ERC”.
Dos años después del fallido procés, y con Pere Aragonès al frente de ERC (por la situación de prisión provisional de Junqueras), el partido ha dado un giro hacia la centralidad. No obstante, las consecuencias penales del procés están todavía en el aire.
Fiscalía ha dejado claro que Junqueras era el “motor” del procés, dado que de su Consejería dependían la logística y organización del referéndum, que capitaneaba Jové, y el desarrollo de estructuras de Estado, que liderada Lluís Salvadó. Ante la huida de Puigdemont, que no podrá ser juzgado por el Supremo, el ministerio público mantiene la pena de rebelión para los líderes independentistas. Y, basándose en estos apuntes de Jové en su agenda personal, sustenta el papel clave del líder de ERC.