Puigdemont quiere integrarse en un grupo irrelevante en Europa

Desde su marcha a Bélgica, Carles Puigdemont busca socios internacionales en su lucha contra el Estado. Su plan político, sin embargo, no ha logrado recabar apoyos de peso entre la centralidad europea y si es elegido diputado al Parlamento Europeo baraja refugiarse en la Alianza Libre Europea, grupo en el que el 80% de sus partidos no tienen representación en las Cortes de sus respectivos países.

Esta nueva apuesta personal del expresidente de la Generalitat dista de la posición que mantenía la extinta CDC dentro de la familia de los liberales europeos. En la época de Jordi Pujol era el único partido de ámbito español que estaba en la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE). Ahora, no solo los han expulsado por su deriva nacionalista y sus casos de corrupción, sino que Ciudadanos es la única fuerza española que lo integra.

En una coyuntura como la actual, en la que el eje ideológico se ha desplazado en pos de la dicotomía entre europeístas y antieuropeístas, la Alianza Libre Europea (ALE) con la que flirtea Puigdemont no representa la mejor opción para blindar el proyecto de integración europea, pese a no ser una fuerza euroescéptica. El partido cuenta con once eurodiputados y defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos, los principios de la democracia parlamentaria y los derechos humanos. Siete de los once están integrados en el grupo parlamentario de los Verdes, como son Josep Maria Terricabras y Jordi Solé, de ERC, y Ana Miranda del BNG.

“Europa basada en el pueblo”

En el Parlamento Europeo, la ALE y los Verdes forman parte del grupo parlamentario Los Verdes Europeos/Alianza Libre Europea, compuesto además con eurodiputados independientes o de formaciones sin partido político europeo, entre los que destacan los dirigentes del Partido Pirata Europeo.

En la Declaración de Bruselas de 1981, año de su constitución, declararon que la mejor manera de acceder a la dimensión continental era a través de construir una Europa basada en el pueblo.

Dos décadas después, en 2004, se refundaron en Barcelona como partido político europeo, tal y como estipulaba la nueva reglamentación europea. Por impulso de Mikel Irujo, que posteriormente fue eurodiputado por Eusko Alkartasuna, se creó en 1999 la sección juvenil del partido, que preside el también euskaldun Gazte Abertzaleak.

Pérdida de influencia

Si Puigdemont puede finalmente ejercer como eurodiputado y se decanta por ALE, significará una pérdida de influencia respecto a su anterior familia. Mientras que ALDE cuenta con 70 eurodiputados, ALE tiene solo 7 (52 si se cuenta con Los Verdes).

En los comicios de 2004, el grupo obtuvo 42 escaños, gracias a la suma de algunos independientes, y se puso como objetivo batallar en una serie de normas de alto perfil sobre la legislación de la Unión Europea, lo que abrió distintos conflictos con los grupos de presión de los sectores industriales. En las elecciones de 2009, el grupo se elevó hasta los 55 eurodiputados, mientras que en las últimas el grupo ha perdido fuerza, quedándose en 50 diputados, por la salida de algunos partidos como la Nueva Alianza Flamenca de Bélgica.

Partidos españoles

Recientemente han sido noticia por haber propuesto al líder de ERC, Oriol Junqueras, como presidente de la Comisión Europea. No obstante, fue una decisión del partido y no del grupo parlamentario europeo. Los Verdes eligieron a la eurodiputada alemana Ska Keller.

Si JxCat se une compartirá espacio con ERC (que tiene 15 diputados en el Congreso); PSM-Entesa Nacionalista (0 diputados);  Eusko Alkartusuna (integrado en Bildu, que tiene cuatro diputados); Nueva Canarias (integrados en Coalición Canaria, con dos escaños); Bloc Nacionalista Valencià (se presentan con Compromís, que tiene 1 diputado); Bloque Nacionalista Gallego (que pierde todos sus diputados tras 23 años de representación en el Congreso); y Chunta Aragonesista (0 escaños).