Lagarder ha reventado hoy lunes el debate sobre vivienda de las elecciones municipales de Barcelona. El activista propersonas sin hogar ha irrumpido en el encuentro de candidatos sobre emergencia habitacional y se ha enfrentado al servicio de escoltas de Ada Colau, alcaldesa de la Ciudad Condal. Ha acabado con la nariz rota y detenido.
Lagarder Danciu ha entrado inesperadamente en el equipamiento municipal Casal de Barri Pou de la Figuera cuando el intercambio de propuestas llegaba a su fin. Lo ha hecho violentamente, arrastrando consigo a parte de los organizadores, el Observatori Desc, hasta que se ha topado con los escoltas de la alcaldesa. Se ha enfrentado con éstos y ha denunciado que le han roto la nariz, que sangraba profusamente. La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra lo han inmovilizado y retenido hasta que se lo ha llevado una ambulancia.
"¡Déjenme hablar!"
El también líder de la casa okupa Casa de Cádiz, antigua sede de una delegación provincial en la que ahora pernoctan personas sin hogar de la ciudad de Barcelona ha pedido a los asistentes que "le dejaran hablar" y formular preguntas a los candidatos. Su aparición se ha producido antes del bloque en el que los aspirantes discutían sobre turismo. Cabe destacar que otras personas que también viven en pisos ocupados por su situación de vulnerabilidad sí han intervenido en el acto tras esperar pacientemente su turno.
El activista ha preferido copiar sus anteriores apariciones, como cuando reventó un pleno municipal en Barcelona o irrumpió enuna concentración de apoyo a una mujer que fue agredida por retirar un lazo amarillo en Barcelona en agosto de 2018. "¿Cuántas personas sin techo han muerto en los últimos cuatro años? ¡Quiero preguntar a los candidatos!", ha exigido el activista, que se declara "sin techo, gay, rumano, gitano, ateo, anarquista, okupa y vegano" y presume de 30.000 seguidores en Twitter.
Colau: "Lo hemos atendido infinitas veces"
Tras su performance, la organización y candidatos han optado por continuar con el debate. Cuando ha retomado su turno de palabra, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha subrayado que "le sabía mal la situación del activista, pero los servicios municipales lo han atendido en infinidad de ocasiones y ya me temo que no se trata de una cuestión de protestar, sino de otra índole", ha avisado. La CUP, por su parte, ha denunciado la "brutalidad policial" con la que, bajo su punto de vista, se ha desalojado a Lagarder de la sala del equipamiento público.
Cabe recordar que la tensa protesta de Lagarder se suma a una larga lista de irrupciones en actos políticos que se han saldado con todo tipos de incidentes. El pasado 25 de enero, el activista sintecho entró en el pleno municipal de Barcelona. En agosto de 2018, eligió la protesta contra la agresión a una mujer que retiró un lazo amarillo colocado en la reja del Parque de la Ciutadella de la Ciudad Condal. El ejercicio anterior insultó públicamente a Esperanza Aguirre, se coló en la manifestación de Falange para el 20 de noviembre y en un acto de Podemos en Móstoles, donde llamó "fascista" a Irene Montero.