Barcelona apuesta por el independentismo para el gobierno de la ciudad

El independentismo estaría a un paso de controlar el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, y de exhibirlo como bandera de su proyecto. El trabajo de Esquerra Republicana habría dado sus frutos, según la cuarta entrega de la encuesta de Crónica Global, que otorga al candidato de ERC, Ernest Maragall, entre 12 y 14 concejales, con el 28,8% del voto directo. Las fuerzas independentistas tendrían diferentes opciones para gobernar, pero la preferida por los barceloneses es la de Maragall con la lista de Junts per Catalunya, aunque a poca distancia de un acuerdo entre Esquerra y la candidatura de Ada Colau, al frente de Barcelona en Comú, con un nuevo actor que entraría en liza: la posible entrada en el consistorio de la lista independentista que encabeza Jordi Graupera, que podría lograr dos concejales, superando la barrera del 5%.

La encuesta de Crónica Global, elaborada por Time Consultants, constata que Esquerra ha logrado en la ciudad de Barcelona un apoyo de los independentistas, pero también de otros ciudadanos no independentistas que simpatizan con la candidatura de Maragall. Aunque las posiciones extremas entre la apuesta por la independencia y un rechazo total se mantienen respecto a otras encuestas anteriores, la media alcanza el 5,8, en una escala entre 0 y 10, de nada a muy independentista.

Las simpatías por Esquerra

El sondeo, con un trabajo de campo realizado entre el 3 y el 13 de mayo, refleja una percepción que puede ser decisiva para ofrecer la victoria a Ernest Maragall. Y es que Esquerra es el partido que genera una mayor simpatía por parte de los barceloneses. Hasta el 48,6% sitúa a ERC como el partido más cercano, por delante del PSC, que consigue el 28,1%, y Barcelona en Comú, con el 25,5%. Esas respuestas se obtienen cuando se pregunta sobre qué dos partidos generan más simpatías. En la encuesta, el número de indecisos es pequeño: sólo un 8%, que se debe sumar a un 1,1% que dice que "se reserva la respuesta". El trabajo de cocina, con valoraciones y preguntas, ha llevado a reducir los indecisos a ese porcentaje.

Esos datos son determinantes para explicar la consolidación del voto a Maragall, que ha ido ascendiendo en apoyos. En la encuesta de febrero de Crónica Global, el candidato de ERC se movía en los 12 regidores, con el 24,5% de apoyo, y ahora, a una semana de las elecciones, estaría entre los 12 y 14 y ese 28,8%. Esa posición le garantiza formar gobierno --la mayoría se logra con 21 concejales-- si suma los nueve y diez que obtendría Ada Colau. No sería suficiente, en cambio, si busca el apoyo de Junts per Catalunya, que se quedaría con entre cinco y seis concejales.

Preferencias de coaliciones post electorales / CG

Acuerdo con Colau

El independentismo, por tanto, pese a que mantiene enormes contradicciones internas, sin una hoja de ruta clara, y con disfunciones en el Govern de la Generalitat, que ha paralizado el país, podría presentar la carta de la alcaldía de Barcelona, y exhibirlo como un símbolo para mantener su proyecto en los próximos años.

Sin embargo, y aunque Maragall no renuncia a que Barcelona sea la punta de lanza del independentismo, su pretensión es la de llegar a un acuerdo de gobierno con los Comunes de Ada Colau, e impulsar una gestión de ciudad que permita a los republicanos lo que han llamado como “ampliar la base independentista”. Esa es, por lo menos, su retórica en la campaña electoral.

Las opciones de Collboni

La encuesta deja al PSC, con el candidato Jaume Collboni, con entre siete y ocho concejales, que no serían suficientes para aspirar a la alcaldía ni para entrar en un acuerdo de gobierno con los partidos no independentistas.

Collboni, que ha manifestado su rechazo a acuerdos con candidatos independentistas --a pesar de que Ernest Maragall ha estado ligado durante décadas al proyecto del PSC-- y con Ada Colau --que rompió el acuerdo de gobierno con Collboni con el argumento de que los socialistas habían apoyado el 155-- podría liderar la oposición.

Valls, sin posibilidad de gobernar

Junts per Catalunya se quedaría con entre cinco y seis ediles, con el 9,8% de intención directa de voto. La candidatura que quedaría en cuarta posición, y que no lograría aspirar a la alcaldía, es la de Manuel Valls, arropado por Ciudadanos. Su lista obtiene en la encuesta entre cuatro y cinco concejales, con el 9,4% del voto. Ese resultado imposibilitaría cualquier suma para alcanzar la alcaldía, fuera con el PSC o con el PP que, según la encuesta, no obtendría representación.

En el caso del PP y de la CUP --con los candidatos Josep Bou y Anna Saliente, respectivamente-- los porcentajes son inferiores al 5%, por lo que no entrarían en el consistorio. Y respecto a Vox, que tiene de candidato a Ignacio Garriga, el mismo que se presentó en las elecciones generales por Barcelona y que obtuvo su acta de diputado, no lograría entrar en el Ayuntamiento de Barcelona. La encuesta le otorga un 0,5% en intención directa de voto.

Los problemas de Esquerra

Con todos esos elementos, el sondeo elaborado por Time Consultants para Crónica Global muestra una apuesta clara por parte de los barceloneses. La coalición independentista entre ERC y Junts per Catalunya es la más mencionada, y alcanza el 17,3%.

La apuesta independentista se repite con la segunda preferencia: Esquerra, Junts per Catalunya y la CUP, con el 15,8% de apoyo, y la tercera apuesta es el acuerdo entre Esquerra y Barcelona en Comú, con el 15,5%.

Esa última opción es la preferida por la dirección republicana, pero los votantes de Esquerra quieren un acuerdo netamente independentista. Hasta el 53,5% de sus votantes desearían pactos con Junts (26,5%) o con Junts y la CUP (27%). El 23% se decantaría por el pacto con Barcelona en Comú. Esas preferencias chocan con el discurso oficial de Esquerra, del propio Oriol Junqueras y de Pere Aragonès.