El equipo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dado órdenes de no ayudar a la Policía Portuaria a dispersar el macromercadillo de manteros que ocupa el paseo Joan de Borbó. El Ayuntamiento de Barcelona está negando apoyo a esta fuerza de seguridad para intervenir, lo que impide levantar el bazar de objetos falsificados.
Según han explicado fuentes policiales, el Ejecutivo local de la Ciudad Condal ha negado el auxilio de la recién nacida Unidad de Refuerzo a la Proximidad y Emergencias (URPE) a la Policía Portuaria. La cantidad de personas que venden en la manta hace inviable que este cuerpo de seguridad los desaloje de la zona, "ya que no disponen de un cuerpo de intervención que les apoye". Cabe recordar que tras el desalojo de vendedores ambulantes de plaza Cataluña, el entorno del monumento a Colón y el paseo de Colón, la zona portuaria de la Barceloneta se ha convertido en la zona de refugio de los manteros. Se concentran más de 1.000 cuando el bazar opera a plena capacidad.
Ayuntamiento: "Intervenimos dos veces a la semana"
Una portavoz del Ayuntamiento de Barcelona ha subrayado que el Ejecutivo local "interviene dos veces por semana contra la venta ambulante". Según la misma fuente, la situación en el paseo Joan de Borbó "requiere la intervención conjunta de todas las administraciones implicadas". Este trabajo conjunto debería implicar al cuerpo municipal de seguridad, pero también a la Policía Portuaria y a los Mossos d'Esquadra. "Trabajamos para conseguir la misma sinergia que logramos para intervenir en el intercambiador de [la estación de Renfe de] la plaza Catalunya", ha agregado.
Según la misma representante, el gobierno municipal de Barcelona "es la única administración que está impulsando planes de ocupación y salidas sociolaborales para estas personas".
CSIF: "Barra libre a la falsificación"
Una opinión distinta tiene CSIF. El sindicato de la Guardia Urbana de Barcelona con mayor representación de delegados lamenta que los desalojos de plaza Cataluña y el entorno y el paseo de Colón "fueron electoralistas". Lo justifica su portavoz, Eugenio Zambrano, con el argumento de que "los manteros se han refugiado todos en Joan de Borbó, donde hasta 1.000 personas venden productos falsificados a plena luz de día y con la aquiescencia del Ayuntamiento". Según Zambrano, el mercadillo de manteros de la Ciudad Condal "se tolera", ya que la Jefatura del cuerpo municipal de seguridad "niega apoyo operativo" a la Policía Portuaria. "¿Quién dice que no es competencia del Ayuntamiento porque es zona portuaria? Es competencia administrativa mixta. En mandatos anteriores, como el de Xavier Trias, se hacían intervenciones contra la venta ambulante hasta en el Maremàgnum. Esto es para los que descargan la responsabilidad sobre el Estado", recuerda.
Agentes de la Guardia Urbana, a pleno sol contra los manteros / CG
Precisamente, esta plataforma de representación social entró ayer jueves un escrito de denuncia de las condiciones laborales del dispositivo antimanteros desplegado en el paseo de Colón. "Pasan todo el turno al sol. Es un escándalo, pues vulnera directamente la normativa de riesgos laborales", advirtió el también funcionario. Por ello, CSIF ha entrado un escrito dirigido a Javier Pascual Gurpegui, gerente de Recursos Humanos (RRHH) del Ayuntamiento de Barcelona. "Tienen que poner carpas para proteger a los compañeros. Es indecente que los tengan al sol en una operación antimanteros electoralista", ha apostillado Zambrano.