El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, advierte de que “Barcelona está en estado crítico”, así como de las consecuencias de un pacto entre ERC y los comunes que entreguen la ciudad al separatismo. En este sentido, ha sido muy claro: “Bajo ningún concepto apoyaré a un alcalde independentista”.
En una entrevista en el programa Converses de COPE Catalunya, el socialista se ha referido a la regresión que, en materia de vivienda, seguridad y economía, vive Barcelona. Una ciudad, dice, que está peor que hace cuatro años. Se remite a las encuestas de opinión de los barceloneses en las que, entre otras quejas, se subraya la existencia de una inseguridad “como no se había visto nunca desde hace 20 años”. Al respecto, Collboni ha dicho que Ciutat Vella “está en manos de bandas organizadas. Las tiendas cierran y eso no pasa en ninguna ciudad. Hay que recordad que el alcalde es la máxima autoridad en seguridad, pues tiene el mando de Guardia Urbana, Mossos y Policía Nacional”.
Prostitución y manteros
Ha recordado que, durante la etapa socialista, se creó la figura del fiscal especial de Ciutat Vella. Tanto en materia de top manta, como de prostitución, el alcaldable acusa a la alcaldesa Ada Colau de “lanzar un mensaje equívoco, según el cual, no hay normas, que todo está permitido. Si se crea un sindicato de manteros ¿con quién se negocia? ¿Con la mafia? Tampoco podemos profesionalizar la prostitución pues es explotación sexual y dominación machista”.
Respecto a si la gestión de Colau ha deteriorado la marca Barcelona, el candidato asegura que “la gente no entiende qué pasa en esta ciudad. La turismofobia ha sido tolerada por el gobierno municipal. Eso genera inquietud”. Y ha apostado por recuperar una planificación hotelera, un sector que “genera puestos de trabajo y que es el gran aliado del turismo de calidad”.
Diálogo con todos
El aspirante a gobernar Barcelona asegura que sale a ganar, animado por el aumento de votos del PSC en las elecciones generales del 28A. Respecto a los posibles pactos, dice que “dialogaré con todo el mundo, excepto con los extremistas”. Al respecto, asegura que “no voy a dar apoyo a un alcalde independentista bajo ningún concepto. Esto va de más procés o de más Barcelona. Mi compromiso es muy nítido. Hay que pasar página del procés y de un mal gobierno”. Ha criticado el “giro independentista” de Colau, quien, asegura “dejó en la estacada a Coscubiela los días 6 y 7 de septiembre (días en los que se aprobaron en el Parlament las leyes de ruptura)”. ¿Presiones del sector empresarial para pactar con Manuel Valls? “Solo siento la presión de los comerciantes, que quieren vivir, subir la persiana y trabajar”, mientras que la alcaldesa “ha sido hostil con ellos”.
Augura que la líder de los comunes, “que ganó por la vivienda, perderá también por este tema, pues solo ha creado 800 pisos”. Quiere promover vivienda asequible para la clase media y trabajadora, e impulsar un salario mínimo de referencia de 1.200 euros porque “esa cifra es la que permite vivir dignamente a una familia tipo medio en Barcelona, donde el coste de la vida es muy caro”.