Pancartas independentistas en centros cívicos. Esto es lo que está ocurriendo en Barcelona, donde el gobierno local de Ada Colau está pasando de la Junta Electoral y manteniendo la simbología secesionista en los equipamientos de titularidad municipal pese a las resoluciones del organismo de control electoral.
Según ha podido comprobar este medio tras denuncias de lectores, uno de estos casos es el de la Lleialtat Santsenca, de propiedad pública pero cedido a la Coordinadora d'Entitats la Lleialtat Santsenca. Esta agrupación es la que "da vida", según sus propias palabras, al equipamiento. Lo hace desde 2016 en virtud de la cesión que le hizo el Ejecutivo local de Barcelona en Comú (BComú) del edificio, que se benefició de una costosa rehabilitación que duró siete años: de 2009 a 2016. Ahora y pese al obsequio municipal a las entidades, éstas desafían a la Junta Electoral y cuelgan y mantienen simbología separatista en pleno proceso preelectoral.
"Sí, tienen la pancarta"
Comerciantes cercanos al espacio han confirmado que la pancarta por los independentistas en prisión preventiva a la espera de que se aclare su situación procesal en la macrocausa del procés. "Sí, es un centro cívico y la tienen colgada con total normalidad", han señalado. No consta, según la misma fuente, que la Lleialtat Santsenca haya descolgado el pendón de plástico pese a que las advertencias de la Junta Electoral a las administraciones, incluido el Ayuntamiento de Barcelona.
No es la primera vez que este espacio supuestamente vecinal se politiza. En agosto de 2018 ya acogió la exposición Presos políticos en la España contemporánea, de Santiago Sierra, que se retiró de la feria Arco de Madrid el pasado año. Tras caer de la feria de arte contemporáneo, el centro cívico la Lleialtat lo acogió de la mano de Òmnium Cultural.
Lazo descolgado
La permisividad del Ayuntamiento de Barcelona con la simbología política en edificios de su propiedad contrasta con la celeridad con la que el gobierno municipal de Colau retiró el lazo amarillo que colgaba de la fachada de la casa consistorial. Tomó la decisión el 14 de marzo, después de que la Junta Electoral le diera un plazo para hacerlo.
Tras ello y siempre como respuesta a denuncias del PP, el Ejecutivo local también ordenó a Betevé, el canal de televisión local de Barcelona, eliminar el cintillo que hacía referencia a los políticos presos en sus informativos.