Ha sido un movimiento muy minoritario, pero ha llamado la atención por su transversalidad y por el hecho de que, por primera vez, políticos franceses se han manifestado sobre el conflicto secesionista. El documento firmado por 41 senadores, en el que no se cuestiona al Estado español pero sí la situación de prisión preventiva de los políticos independentistas, ha entusiasmado a los procesistas. Una victoria pírrica si se atiende a su escaso recorrido y al gran activismo que, desde hace años, realizan Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en Francia. El hundimiento electoral de socialistas y comunistas que secundan el manifiesto, así como el hecho de que, a diferencia de España, en Francia se votan personas, no listas, explican la errática posición de los firmantes.
El comunicado, titulado Por el respeto de las libertades y derechos fundamentales en Cataluña, está firmado por 41 de los 348 senadores franceses. Y aunque se trata de una cifra minoritaria, apenas un 12% del total de la Cámara francesa, sorprende por su amplia transversalidad, pues los firmantes pertenecen a diversas corrientes ideológicas. El documento apareció en el blog del senador André Gattolin, de La República en Marcha, a la que pertenece el presidente francés Emmanuel Macron. El propio gabinete de Macron se desmarcó rápidamente de esos posicionamientos, algo que agradeció el Gobierno español.
Se votan personas, no listas
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de España, en Francia se votan personas, no listas, de ahí que existan posiciones aparentemente contradictorias dentro de un mismo partido. El hundimiento en las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones europeas de socialistas y comunistas franceses también explica, según fuentes parlamentarias, esos gestos de apoyo a un soberanismo catalán del que siempre se ha desmarcado un país tan centralista como Francia, para mantener a raya un posible brote del activismo bretón.
Para el diplomático José Antonio de Yturriaga, “era muy grave que 41 senadores de partidos que iban de la extrema izquierda a la extrema derecha hubieran suscrito semejante carta, que, como ha señalado Benoit Pellistrandi, revela un desconocimiento brutal de la situación actual en España y en Cataluña”. Se refiere al historiador francés Benoit Pellistrandi, autor de Le labyrinthe catalán, crítico con el soberanismo y que ha censurado la postura de sus compatriotas.
"Represión, encarcelamiento y exilio"
En el manifiesto, los firmantes piden que Francia y los países de la Unión Europea intervengan “para restablecer las condiciones del diálogo para encontrar soluciones políticas a un problema político”. Defienden “el respeto de las libertades y de los derechos fundamentales en Cataluña, por supuesto sin inmiscuirnos en los problemas políticos de un país vecino y sin tomar partido sobre la cuestión de la independencia de Cataluña”. Denuncian, además, “la represión de la que son víctimas los cargos electos legítimos, representantes políticos de la Generalitat encarcelados o forzados al exilio por sus opiniones en el ejercicio de los mandatos que les dieron los electores”.
Cartel en el municipio francés de Perpiñán en favor de la región catalana en la 'Cataluña norte' / PNAC
Yturriaga cree que “sería normal que esta opinión hubiera sido mantenida por extremistas de izquierdas —comunistas, "insumisos" y ecologistas— y de derechas —"lepenistas" del Frente Nacional—. Lo que no es normal es que, entre los signatarios, figuren 13 senadores socialistas, cuatro de La República en Marcha y cuatro republicanos conservadores. Revela la mala prensa que sigue teniendo España en Francia y el fracaso del Gobierno español, el anterior y el actual, de comunicar con la opinión pública internacional y presentar adecuadamente la realidad española en los medios de comunicación”.
"Críticas extemporáneas"
El exembajador afirma que “resulta paradójico que estas críticas extemporáneas vengan de uno de los países que más amplias competencias conceden a sus Fuerzas de Seguridad, que pueden encarcelar a personas sospechosas por largo período de tiempo, incluso sin mandato judicial”.
En efecto, el porcentaje de presos preventivos en Francia dobla el español y supera la media europea, según los datos de The Council of Europe Annual Penal Statistics, conocido como SPACE (Statistiques Pénales Annuelles du Conseil de l’Europe). La situación de prisión preventiva de los dirigentes independentistas es uno de los aspectos criticados en el documento de los senadores franceses.
Así, del total de reclusos existentes en las cárceles españolas –casi 9.300--, un 16% son preventivos, mientras que en Francia ese porcentaje asciende a un 30%. La media europea está situada en un 22% y, curiosamente, la catalana supera la española con un 17%.
El abuso de la prisión preventiva en Francia
El abuso de la prisión preventiva en Francia ha generado un vivo debate en este país, lo que ha dado lugar a sucesivas reformas legislativas y advertencias por parte de organismos europeos.
Para el abogado y fundador de Foro de Profesores, Alfonso Valero, “es muy significativo” que el manifiesto “haya recibido el apoyo del grupo comunista y luego de un número ínfimo de los otros partidos. Y todavía más significativo el apoyo explícito que ha seguido por parte del Gobierno francés”.
Valero afirma que “los nacionalistas aplauden cualquier apoyo que les llega, pero el hecho de que los apoyos los reciban siempre de los eurófobos y los antisistema demuestra que es un movimiento profundamente marginal”.
El presidente de esta plataforma de profesionales que rechaza las “mentiras del separatismo” y defiende la unidad de España y el Estado de derecho –permanecen muy atentos a la propaganda internacional de Carles Puigdemont y Quim Torra--, recuerda que “Òmniun, ANC y todos los grupúsculos que apoyan el nacionalismo en el exterior tienen mucha presencia en Francia. Si a pesar de todo sólo consiguen al 12% de la Cámara alta, y de esa manera, es un fracaso total”.
Subvenciones para la 'Catalunya Nord'
En efecto, ambas entidades independentistas han llevado a cabo una intensa labor de promoción en el país galo, especialmente en lo que se denomina la Catalunya Nord. Así, hace dos años, el Gobierno francés, a través de su embajada, denunció que el Parlament defendiera el derecho a la autodeterminación de una parte del país galo, mientras que la Comisión Europea analizó si esa actuación vulnera los tratados de la UE. Sin embargo, la ofensiva catalana se mantuvo, así como el goteo de ayudas a entidades situadas en el sur de Francia. Por ejemplo, en 2016, la Consejería de Cultura de la Generalitat destinó 8.000 euros a Òmnium Catalunya Nord para difundir y promocionar cursos de catalán para adultos en el sur de Francia. Asimismo, este departamento pagó 25.000 euros al Círculo de Hermanamiento Occitano-Catalán para sufragar actividades del proyecto para la promoción de la lengua occitana en Cataluña.