El Govern sostiene que el sistema educativo catalán es un modelo de éxito. Lo asegura en cada ocasión en la que filólogos, políticos, padres o asociaciones que defienden el bilingüismo cuestionan la inmersión, esto es, el uso del catalán como única lengua vehicular en las aulas en detrimento del castellano. ¿En qué se basa la Consejería de Educación para avalar esos logros? Pues en un informe europeo que, lejos de bendecir ese modelo lingüístico, defiende el fomento de la lengua materna y el bilingüismo. Sus autores aplauden incluso las acciones del Gobierno español --“represor”, según las tesis independentistas-- encaminadas a favorecer las lenguas cooficiales españolas.
Se trata de Final Report de High Level Group on Multilingualism, un informe de la Comisión Europea que data de 2007 y que el consejero de Educación Josep Bargalló invoca cuando se le piden explicaciones parlamentarias.
"La lengua que se habla en casa"
“Los alumnos catalanes tienen el mismo nivel de lengua castellana que la media del Estado y el modelo educativo catalán no tiene ninguna influencia para el aprendizaje de la lengua castellana del alumnado. Con datos de los informes PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la lengua familiar, la que se habla en casa, no condiciona los aprendizajes del alumnado, y el modelo de inmersión lingüística no perjudica el aprendizaje del alumnado castellanohablante”, aseguró el consejero de Educación, Josep Bargalló, en el transcurso de la Comisión de Enseñanza celebrada en el Parlament. Una reflexión que el propio Bargalló ya había escrito en su propio blog.
La diputada de Ciudadanos, Sonia Sierra, reparó en ello y solicitó una copia de esos informes de la OCDE. En respuesta a esta petición, el departamento de Educación remitió a ese informe europeo, que puede leerse en este enlace, y en el que nada se dice sobre las bondades del modelo lingüístico educativo. Al contrario: los autores de este documento sientan las bases del multilingüismo en los estados miembros de la UE que, según indican, deben “alentar a las personas a ser más abiertas a las culturas y perspectivas de otras personas”, así como “mejorar las habilidades cognitivas y fortalecer las habilidades de la lengua materna”. Aplauden “con satisfacción los recientes movimientos realizados por el Gobierno español para mejorar, en el marco de la UE, la situación de lenguas regionales que gozan de estado oficial en España”.
El informe hace una reflexión genérica sobre “las escuelas bilingües en el País Vasco, Galicia, Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde, durante décadas, permanecen en vigor sofisticados métodos de inmersión lingüística y programas especiales de formación docente”. Se trata de métodos, añaden los autores, que “deberían difundirse en toda la UE”.
La diputada de Ciudadanos Sonia Sierra, durante una intervención parlamentaria sobre educación / CG
A tenor de ese informe, Sonia Sierra se pregunta “qué medidas piensa tomar la Generalitat para mejorar las habilidades cognitivas y fortalecer las habilidades de la lengua materna mayoritaria en Cataluña”, como indica el informe. “Entendemos que si esos son los documentos de referencia del Govern, Bargalló tiene a España como modelo de buena gestión del multilingüismo así como el bilingüismo escolar que hay en otras comunidades, pues en ningún país del mundo se considera un centro bilingüe aquel que da dos o tres horas de una lengua”, añade la diputada de Cs, quien ha presentado una batería de preguntas parlamentarias al departamento de Enseñanza en este sentido.
En mayo de 2018, el Parlamento Europeo, a través de la presidenta de la Comisión de Peticiones, Cecilia Wilkström, envió una carta a la Consejería de Enseñanza para recordarle que, "según la sentencia 31/10 del Tribunal Constitucional, se considera también al castellano como lengua vehicular de la enseñanza en Cataluña junto con el catalán". La misiva fue enviada tras la comparecencia en la citada comisión de la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, quien denunció la discriminación de los castellanohablantes en el sistema de inmersión de la educación catalana, en especial para los españoles que se trasladan a Cataluña desde otras Comunidades Autónomas.