Las presiones al Govern desde los sectores más radicales del independentismo no han tardado en llegar después de que los Mossos d’Esquadra comenzasen este viernes a retirar símbolos independentistas de los edificios públicos en Cataluña, cumpliendo así el mandato de la Junta Electoral Central (JEC) para velar por la neutralidad institucional de cara a los comicios. Por ello, el consejero de Interior, Miquel Buch, ha dado explicaciones tras la actuación del cuerpo de policía, y ha señalado que se llevaron a cabo en unos 2.700 centros educativos del territorio.
A través de una serie de apuntes en su cuenta de Twitter, Buch ha señalado que los agentes accedieron a diversos colegios para cerciorarse de que no había lazos amarillos. Ante las quejas de algunos soberanistas que indicaban que en algún caso “podría haberse actuado de forma inadecuada”, ha asegurado que su departamento llevará a cabo la investigación oportuna.
Retirada de símbolos
El conseller ha justificado que los agentes se vieron “obligados” a retirar de las instalaciones de la Generalitat los símbolos “que pedían la libertad de los presos políticos” para cumplir las órdenes de la JEC. "Como policía al servicio del país y de las libertades democráticas, los Mossos revisarán, como siempre, las actuaciones realizadas, para garantizar su obligación de actuar siempre con contención y proporcionalidad”, ha señalado.
Ante la presión de los nacionalista radicales, que este sábado han hecho un escrache al presidente de la Generalitat, Quim Torra, tras la retirada de lazos amarillos, Buch ha pedido no caer en “polémicas internas” y "poner énfasis en el origen de la simbología que la Junta Electoral Central ha querido que desaparezca de los espacios públicos: la existencia de exiliados y presos por motivos de conciencia".
Bargallò se disculpa
También el consejero de Educación catalán, Josep Bargalló, ha usado las redes sociales para expresar su rechazo a la retirada de lazos amarillos en los centros escolares de la comunidad. "Quiero manifestar todo mi apoyo al conjunto de la comunidad educativa que ha visto alterado el funcionamiento ordanio de algunos centros por la resolución de la Junta Electoral que atenta contra la libertad de expresión", ha señalado.
El sindicato independentista Intersindical CSC cargó ayer contra Buch y Bargalló por la actuación de los Mossos en las escuelas catalanas. "Violentar centros escolares es superar la ralla de lo que es adminisble. Esperamos condena inmediata de los hechos por parte del Departamento de Educación y exigimos que se depuren responsabilidad en interior", instaban. Hoy, Buch ha anunciado una investigación, y Bargalló ha condenado los hechos.