El independentismo ha resucitado una de sus históricas reivindicaciones, la devolución de los llamados papeles de Salamanca, incautados durante la Guerra Civil. Un tema no resuelto, pero que abunda en el conflicto que mantiene con un “Estado opresor”, según establece la terminología rupturista del presidente Quim Torra.
Así, mientras el foco mediático se encuentra ahora en Madrid --donde se celebra el juicio del procés y el Congreso acaba de tumbar los Presupuestos Generales del Estado gracias a la pinza formada por la derecha y los partidos independentistas--, Junts per Catalunya ha registrado una moción con la que se pretenden recuperar los fondos que guarda el Archivo de la Corona de Aragón. Con sede en el histórico Palau de Lloctinent, este centro depende del Estado y, según reza el escrito presentado por el grupo secesionista, contiene documentos “expoliados”.
Conflicto judicial
Entre 2006 y 2014 se devolvieron a Cataluña, procedentes del Archivo de Salamanca, 1.480.000 folios, en 1.672 cajas, así como 900 libros, 10 carteles, tres mapas y dos banderas, de acuerdo con lo establecido en la Ley de restitución a la Generalitat de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil. Sin embargo, explica JxCAT, unos 30.000 folios están pendientes de retorno. En 2014, la Generalitat presentó ante la Audiencia Nacional un recurso contra el Ministerio de Cultura por el incumplimiento de los acuerdos de la Comisión Mixta.
Dos años después, la Audiencia falló a favor del Govern, pero el Ejecutivo español presentó un recurso de casación que todavía no se ha resuelto. La Generalitat reclama el retorno de fondos confiscados a diversas logias masónicas catalanas y documentación que forma parte de la “Causa general sobre la dominación roja en España”.
"Desde la dominación borbónica"
Además de esos fondos concentrados en el Archivo de Salamanca, los secesionistas denuncian que “el expolio que ha sufrido Cataluña en términos archivísticos” pasa por otros dos centros documentales. Por un lado, el Archivo Militar de Ávila, que tiene 4.500 folios y 200 fotos y planos requisados por el nazismo al Gobierno de la Generalitat en el exilio durante la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, está el llamado “Archivo Real de Barcelona”, que según JxCAT fue “rebautizado como Archivo de la Corona de Aragón desde la dominación borbónica”. Este Archivo es de titularidad estatal desde el siglo XVII “a pesar de encontrarse en Barcelona y de disponer del archivo histórico de la Diputación General de Cataluña”.
Un operario saca cajas del Archivo de Salamanca en 2006 con destino a Cataluña / EFE
Por todo ello, la formación independentista quiere que el Parlament vote a favor de la recuperación de todos los papeles de Salamanca y que se haga efectiva la disposición adicional decimotercera del Estatut d'Autonomia, según la cual “los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón y en el Archivo Real de Barcelona se integran en el sistema de archivos de Cataluña".
Añade que "para la gestión eficaz del resto de fondos comunes con otros territorios de la Corona de Aragón, la Generalitat debe colaborar con el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, con las demás Comunidades Autónomas que tienen fondos compartidos y con el Estado por medio de los mecanismos que se establezcan de mutuo acuerdo”.