A pocas horas de arrancar el juicio del 1-O contra los líderes independentistas, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha acudido a la Berlinale. Mientras sus excompañeros de Govern se preparaban, desde prisiones madrileñas, para sentarse en el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo, el exmandatario catalán huido, continuaba su periplo por Europa para internacionalizar el procés.
Puigdemont disfrutó de un ágape en Berlín, donde acudió, en el marco del festival de cine, al estreno de un documental sobre Cataluña. Un acto tras el que cenó con las diversas personalidad allí presentes, entre los que se encontraba el expresidente polaco Lech Walesa.
Críticas
Este lunes, la vicepresidenta valenciana y líder de Compromís, Mónica Oltra, criticó al expresident por ir por el mundo pegándose "comilonas". Aunque Puigdemont rebatió esa afirmación invitándola a acompañarlo en sus viajes: "después podrás opinar y decir lo que quieras", escribía en Twitter al respecto; parece que acudir a un festival de cine en Alemania y codearse con exmandatarios europeos durante la gala del Cine para la paz, no contradice las afirmaciones de Oltra.
A su llegada, Puigdemont justificó su presencia para dar "voz" a sus excompañeros de Govern, los que hoy se sentarán en el banquillo de los acusados del Supremo por organizar el referéndum ilegal del 1-O, mientras él ofrecerá una rueda de prensa este martes desde la delegación de la Generalitat en la capital alemana. Después de esta convocatoria, acudirá a otra cena, en esta ocasión, con diputados alemanes.
Izquierda
Según ha avanzado El Mundo, a esta nueva comilona, solo asistirán representares políticos del Partido de la Izquierda --Die Linke-- y un miembro del colectivo ruso Pussy Riot.