Mercedes Gallizo: "Qué vergüenza de PP"
La exdirectora general de Instituciones Penitenciarias reacciona ante la campaña del PP que rechaza el traspaso de Prisiones al País Vasco al identificarla como una petición de ETA
25 enero, 2019 00:00El PP ha iniciado una campaña contra los traspasos que el Gobierno de Pedro Sánchez podría realizar en materia de política penitenciaria al País Vasco. A través de las redes sociales, se intercalan vídeos e imágenes de miembros del Gobierno con esos anuncios, identificando el traspaso de la gestión de Prisiones a un objetivo histórico de ETA. La campaña ha provocado la reacción de Mercedes Gallizo, que fue directora general de Instituciones Penitenciarias en el Gobierno del socialista Rodríguez Zapatero: "Qué vergüenza de PP".
Con la dirección de Pablo Casado, el PP ha apretado el acelerador en determinadas cuestiones. Y una de ellas es la oposición total a que el País Vasco reciba nuevas competencias. El PP considera que ese traspaso de un mayor poder para el Gobierno vasco es producto de la necesidad de Sánchez de contar con los votos del PNV, junto a los partidos independentistas catalanes, para aprobar los presupuestos.
Mercedes Gallizo, exdirectora general de Instituciones Penitenciarias, en una imagen de archivo / EFE
¿Escándalo ahora?
¿Pero, llega ahora esa petición? Mercedes Gallizo, que ha sido diputada del PSOE en la asamblea de la Comunidad de Madrid, y que fue la responsable de Prisiones con el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, ha iniciado un debate con la intención de entrar en una confrontación de hechos, y no de opiniones o de interpretaciones: “El Estatuto del País Vasco contempla como competencia la organización de las instituciones penitenciarias. La transferencia nunca se hizo efectiva. Cataluña la ostenta desde 1983”, recuerda en las redes sociales.
Entonces, ¿por qué tanto escándalo ahora, con una campaña agresiva por parte del PP? La necesidad de ir en contra del Gobierno del PSOE, de forma frontal, sin miramientos, ha llevado al PP, como también lo ha hecho Ciudadanos, a cargar sobre determinadas cuestiones, con la vista puesta en el País Vasco y en Cataluña.
Aitor Esteban, el portavoz del PNV en el Congreso
Gallizo precisa que “se puede ser partidario o no de transferir ahora (la competencia de Prisiones), pero ¿qué tiene que ver ETA con esto? Que vergüenza de PP”, sentencia la exresponsable socialista.
El caso de Ciudadanos
En un momento de distanciamiento de la sociedad con sus representantes políticos, lo que pretende Gallizo es precisar e intentar que el debate transcurra dentro de los parámetros de lo racional, basado en hechos y no en opiniones o en equívocos que sólo se formulan para desgastar al adversario político.
Ciudadanos ha actuado de forma similar al PP respecto a esta cuestión. El portavoz del partido naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta, pidió la comparecencia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska para que explicara esa “preocupante” posibilidad. Esa transferencia se entiende como la última concesión del presidente Sánchez a la “extraña mezcolanza” de partidos que votaron a favor de la moción de censura contra Mariano Rajoy. “Nos parece que Sánchez se ha metido en un terreno sumamente peligroso”, ha llegado a sentenciar Girauta.
José María Aznar y Pablo Casado, el líder del PP
La sombra de ETA
Lo que apunta Mercedes Gallizo se recoge en el Título I, De las competencias del País Vasco, artículo 14, punto diez del Estatuto del País Vasco refrendado en el Congreso en 1979 como ley orgánica del Estado: “Organización, régimen y funcionamiento de las Instituciones y establecimientos de protección y tutela de menores, penitenciarios y de reinserción social, conforme a la legislación general en materia civil, penal y penitenciaria”.
El PNV ha expresado históricamente esa queja, la de que no se ha desarrollado la integridad del Estatuto vasco, que deriva --y esa es la paradoja del nacionalismo vasco-- de la Constitución, que el partido no quiso apoyar en el referéndum de 1978. Ahora, con la posibilidad de reformar ese Estatuto, llega una negociación con el Gobierno español para traspasar algunas competencias pendientes, como la política penitenciaria. Para el PP, sin embargo, todo es una concesión de una competencia que históricamente había pedido ETA. Ese es el panorama, de nuevo, de la política española.