Errejón abre la crisis más profunda de la historia de Podemos
Pablo Iglesias reconoce que siente "vergüenza" por esta "maniobra", y anuncia que se enfrentarán en las urnas en las elecciones autonómicas de mayo
17 enero, 2019 20:05Es una de las noticias del día y, quién sabe, si del año que acaba de empezar. Habrá que esperar para saberlo. El diputado Íñigo Errejón, secretario de análisis estratégico y cambio político de Podemos, ha anunciado una alianza con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el día en que la formación morada sopla cinco velas. La noticia ha cogido al partido de Pablo Iglesias con el paso cambiado, y abre la crisis más profunda de su breve historia.
El movimiento de Errejón supone que renuncia a las siglas de Podemos en las próximas elecciones autonómicas de Madrid (en mayo) y liderará una nueva candidatura vinculada al proyecto de Carmena. Ella contará su apoyo para repetir al frente de la alcaldía de la capital y él será respaldado por la alcaldesa para hacerse con la presidencia de la Comunidad de Madrid. El partido morado cuenta con todas las encuestas a la baja, por lo que el cofundador de la marca ha decidido desafiar a la dirección y a Iglesias al plantear una nueva plataforma electoral, en contra de la hoja de ruta aprobada hace meses, y en secreto.
Fotografía de archivo del 02/05/2018 de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el diputado de Podemos Íñigo Errejón / EFE
Historia de la crisis de Podemos
La espantada de Errejón ha dejado “tocado” y “triste” a Iglesias, a quien la bomba ha explotado en plena baja por paternidad y a quien “avergüenza” esta maniobra. No obstante, el secretario general de Podemos ha respondido que la formación está por encima de la “ambición personal” de cualquiera y que su partido saldrá a ganar en las autonómicas junto a Izquierda Unida y el resto de sus aliados; se enfrentarán en las urnas a Errejón. Y no, Podemos no expulsará a Errejón porque cree que él mismo se ha situado fuera del partido y se espera que “sea coherente con la decisión personal que ha tomado”.
La relación entre los amigos Iglesias y Errejón se ha enfriado desde aquel 17 de enero de 2014 en el que ambos presentaron la formación morada como un “proyecto” para desbancar a la “casta” y los poderosos. La primera grieta llegó en marzo de 2016, cuando Iglesias sustituyó al entonces secretario de organización, Sergio Pascual (uno de los colaboradores de Errejón), acusándole de estar detrás de la crisis del partido en la Comunidad de Madrid. La herida sigue abierta.
La ruptura definitiva Errejón-Iglesias
El distanciamiento entre ambos se agrandó en la Asamblea de Vistalegre II de febrero de 2017. Allí, Errejón decidió presentar su propio proyecto estratégico contra Iglesias. No solo fue derrotado, sino que perdió su condición de número dos de Podemos y su influencia en los ámbitos orgánico y estratégico.
El candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, visita el Planetario / EFE
¿Será esta ruptura la gota que colmará el vaso? ¿El terremoto se llevará por delante el Gobierno en minoría de Pedro Sánchez antes de tiempo? Lo cierto es que la relación entre los dos dirigentes no ha sido lo único que se ha resentido en estos cinco años en Podemos. El acelerado crecimiento que el partido desarrolló en todo el territorio para afrontar todas las citas electorales que se iban produciendo sigue teniendo consecuencias y generando divisiones en algunas organizaciones.
División de Podemos en distintas comunidades
Al margen del incendio en Madrid, la cuna de la formación morada, el partido atraviesa una situación incierta en Cantabria y La Rioja: en los dos casos, las primarias para confeccionar las listas de las autonómicas fueron paralizadas de forma cautelar por los tribunales a raíz de las disputas internas.
A todo ello hay que sumar el pulso continuo de la dirección de Podemos en Andalucía, con la anticapitalista Teresa Rodríguez al frente, quien también logró ocultar la marca Podemos en las elecciones andaluzas de diciembre (el equipo de Errejón defiende que ha hecho un movimiento similar); o la inestabilidad de la organización en Cataluña, donde el secretario general volvió a cambiar por quinta vez en cinco años en septiembre. Además, tanto en Cataluña como en Galicia, Podemos depende de las decisiones de sus socios en estas comunidades, es decir, los comuns y las mareas, respectivamente, y su marca tiene un peso menor en los procesos electorales.
Xavier Domènech, exlíder de Catalunya en Comú / EFE
Madrid, Barcelona y Cádiz, en peligro para Podemos
En el ámbito municipal, la situación no es mejor en muchos casos. Podemos consiguió hacerse con el poder en ciudades como Madrid, Barcelona o Cádiz, pero como parte de las llamadas candidaturas de unidad popular, que ahora reclaman su identidad propia y se niegan a seguir las reglas podemitas. Madrid es, de hecho, el caso más representativo, donde Carmena no ha aclarado aún si integrará, y cómo, a los candidatos de Podemos en su proyecto Más Madrid, que ahora ha hecho extensivo a la Comunidad tras su alianza con Errejón.
En estos años también ha cambiado llamativamente la cúpula del partido. Del llamado grupo de los cinco (Iglesias, Errejón, Carolina Bescansa --quien celebra el acuerdo de Errejón con Carmena--, Luis Alegre y Juan Carlos Monedero) que pilotó Podemos en sus primeros años, ya solo queda el secretario general en la primera línea. Y la gran crisis llega en el peor momento.
El acuerdo de Carmena y Errejón para extender Más Madrid a la CAM nos devuelve la esperanza y la ilusión.
— Carolina Bescansa (@CBescansa) 17 de enero de 2019
Gracias por sumar, por construir pluralidad y por demostrar que la responsabilidad es imprescindible para cambiar nuestro país
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