ERC se planta ante Torra y decidirá si aprueba o no las cuentas de Sánchez
El diputado Joan Tardà recuerda que el Govern no es monocolor y que se sigue negociando la posible tramitación de los presupuestos del Gobierno
10 enero, 2019 12:55La bronca se manifiesta cada vez con más claridad. Esquerra Republicana se ha plantado ante el presidente Quim Torra para recordarle que las decisiones que tomen serán producto del análisis que realice la propia dirección del partido y que el sentido del voto sobre los presupuestos del Gobierno será una cuestión únicamente de Esquerra, no de Torra.
El diputado de ERC, Joan Tardà, lo ha dejado claro este jueves, aunque con buenas palabras y dando a entender que Torra ha querido actuar de “buena fe” en todo momento. El mandatario catalán consideró este miércoles que abrirá una crisis de gobierno si los diputados de Esquerra o del PDeCAT facilitan la tramitación de las cuentas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Se trata de una orden que los partidos no tienen ninguna intención de obedecer.
Judicial y político
Si consideran votar en contra o a favor será como consecuencia de los propios cálculos de los partidos.
“No hay mala intención política”, ha señalado Tardà, para recordar que el voto de Esquerra estará condicionado por los movimientos de Sánchez respecto a dos ámbitos, el judicial y el político, con una oferta política para solventar el problema catalán, que integre, a juicio del diputado de ERC, “a todos los catalanes”.
El presidente Quim Torra
¿Dimisión?
Ese es el objetivo, pero se trata de una posición retórica. Esquerra sabe que Sánchez tiene poco margen en estos momentos para ofrecer alguna alternativa, y no tiene ninguna para reorientar el juicio a los políticos presos. Tanto Esquerra como el PDeCAT, salvo algunos dirigentes irreductibles, fieles a Carles Puigdemont, desean tramitar los presupuestos de Sánchez, lo que significaría ganar dos meses de tiempo. Sin embargo, Torra se niega a esa posibilidad y ha advertido de que impulsará una crisis de gobierno si eso se produce.
La tensión es cada vez mayor. La posición de Torra podría implicar también su propia dimisión, si los partidos independentistas desobedecen sus indicaciones.