El ‘pequeño Nicolás' del ‘procés’ confiesa: “He mentido y pido perdón”
El gurú económico del soberanismo, bendecido por Germà Bel y Ramon Tremosa, entre otros, regresa a Twitter para admitir que ni es doctor ni se mueve en determinadas esferas de poder
2 enero, 2019 14:35Lo confiesa todo. Ivan Aguilar, un referente en ámbitos soberanistas donde se presentaba como doctor en Economía que había trabajado para el Bundesbank y una consultora estadounidense, desapareció de las redes sociales el pasado 27 de diciembre en medio de una enorme polémica sobre su supuesto perfil fake, tal como publicó ayer Crónica Global. Hoy ha vuelto para entonar el mea culpa y admitir que no es doctor ni se mueve en las esferas de poder económico y político, tal como hacía el “pequeño Nicolás”. Un apodo que han adjudicado a Aguilar en referencia al joven madrileño que engañó al PP y a la CEOE.
“He mentido al decir o hacer creer que soy doctor y otros méritos que no tengo. Es una conducta reprobable”, escribe este asiduo de diarios, programas de radio y debates económicos, avalado por dirigentes independentistas como Ramon Tremosa o Germà Bel, bien relacionado con la consejera Elsa Artadi hasta el punto que sonó para un cargo en las filas de La Crida Nacional, tras un supuesto viaje a Waterloo para rendir pleitesía a Carles Puigdemont.
He mentit en dir o fer creure que sóc doctor i altres mèrits que no tinc. És una conducta reprovable per la que demano perdó públicament. Sé que he decebut a molts. Sé que molts esteu enfadats o avergonyits. Em sap molt greu. Espero haver après la lliçó
— Ivan Aguilar (@IvanLQF) 2 de enero de 2019
Crónica Global se puso en contacto con Aguilar, pero su respuesta fue muy escueta: “No tengo nada que decir. Muchas gracias”. Ahora, este gurú económico del soberanismo, ha recuperado su perfil de Twitter para confesarse. “He mentido al decir o hacer creer que soy doctor y otros méritos que no tengo. Es una conducta reprobable por la que pido perdón públicamente. Sé que he decepcionado a muchos. Sé que muchos estáis enfadados o avergonzados. Me sabe muy mal. Espero haber aprendido la lección”.
"Mi vida privada"
Añade que “mi vida privada, con sus altos y bajos, aciertos y equivocaciones, es mía, como la tuya es tuya. Es un asunto íntimo y creo un abuso exponerla públicamente (yo no lo he hecho nunca”. Alude el falso doctor en Economía a las investigaciones que apuntan a supuestas malas praxis y herencias familiares, que abundan en su extraña historia.
Iván Aguilar, el segundo por la izquierda, en un debate sobre el mercado laboral
“A todos aquellos que me habéis tratado con humanidad, respeto y empatía, muchas gracias. Me habéis dado la lección más importante. Para mí eso tiene un valor infinito. Os estoy agradecido para siempre”.
Precisa que sus artículos --había colaborado en Via Empresa y El Nacional-- son obra suya “escritos con mis conocimientos y referencias. Nadie los escribió ni los copió en ningún lugar. Agradezco a los que reconocer mi mérito”.
Cara a cara sobre la independència entre @IvanLQF i @josecdiez a @Politis_fr, per @LauraGuien. Iván el Terrible. https://t.co/syiQQ1QFOr
— Joan M?ria Piqué ن (@joanmariapique) 12 de octubre de 2017
Las respuestas en las redes sociales, tal como ocurrió al destaparse este ejemplo de fake, son diversas. “Es difícil de entender que alguien se haga pasar por doctor cuando muchos que somos lo hemos de esconder los currículos a la hora de buscar trabajo. Por otro lado, tus artículos valen igual, independientemente de calificaciones académicas”, escribe un usuario.
"Información privilegiada"
“Una cosa es mentir por el doctorado, que no es tanto importante, y la otra vender que trabajas en lugares y con cierta gente y dispones de ‘info’ privilegiada, esto también era mentira pues, y para mí la más grave”, dice otro.
Tal como publicó este diario, Aguilar había participado en numerosos foros económicos y programas de radio donde se presentaba como economista por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), analista senior de una consultora estadounidense.
Hace meses que el ‘tuneado’ currículo de Aguilar era un secreto a voces. Había indagado en ello, y en profundidad, el periodista Quique Badia Masoni en la web médium.com.