Sánchez ve al independentismo en un “monólogo” incompatible con la Constitución

Diálogo y negociación con el Gobierno catalán, sin variar el rumbo. Es la posición del presidente Pedro Sánchez, que no piensa abrazar ahora el discurso duro del PP y Ciudadanos. Esa oferta, sin embargo, se mantiene dentro de la Constitución y el Estatut. Por ello, Sánchez, en su balance de fin de año, ha calificado de “monólogo” lo que sostiene el presidente catalán, Quim Torra, que esgrimió una propuesta de 21 puntos, tras su entrevista con el presidente español en Barcelona en la que se incluía el derecho de autodeterminación. “Eso no fue un diálogo sobre propuestas, lo que defiende Torra es un monólogo” que no casa, según Sánchez, con la Constitución.

La idea del presidente español es que cualquier propuesta que formule el independentismo deberá tener las dos terceras partes de apoyo en el Parlament, como las propias fuerzas políticas lo fijaron en el nuevo Estatut aprobado en 2006. La respuesta habitual del independentismo es que ese consenso ya existe, y que un 80% de la sociedad catalana está a favor de un referéndum de autodeterminación, basándose en algunas encuestas. Pero ese hipotético consenso no se da en el Parlament, con esa mayoría de dos tercios.

Mejora de España

Sánchez ha insistido en que no abrazará el discurso de los partidos del centro-derecha, y que su opción es buscar “una solución” para Cataluña, y “no vivir” de ese conflicto con los partidos independentistas catalanes. Con un discurso optimista sobre el crecimiento económico, con un balance de los meses en los que lleva en la Moncloa, “España está mucho mejor en los últimos meses”, Sánchez ha querido darle la vuelta al asunto catalán, mirando hacia Andalucía.

Con el acuerdo prácticamente cerrado entre Ciudadanos, PP y Vox para la formación de un gobierno que presidirá el popular Juan Manuel Moreno, Sánchez ha querido lanzar una advertencia. “Quiero advertir de que si el gobierno andaluz formula políticas en contra de la igualdad, que vulneren el estado de derecho, el Estado actuará con todo su poder”. Es decir, si Ciudadanos y PP no dejan de mencionar el 155 para que se aplique en Cataluña, Sánchez ha dejado caer que eso mismo podría ocurrir en Andalucía si se vulnera la Constitución y el propio estatuto andaluz.

El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la reunión mantenida en Barcelona / EFE

Pedro Sánchez y Quim Torra, en su último encuentro

Agotar la legislatura

El plan de Pedro Sánchez es “agotar la legislatura”, aunque es consciente de que para ello debería contar con la aprobación de los presupuestos para 2019. Sin embargo, el mandatario español no se mueve de esa tesitura, a la espera de que los partidos independentistas puedan modificar su posición en los próximos dos meses. La idea es mantener la oferta de diálogo, sin cruzar ninguna línea que invalide la Constitución. En el otro lado, por ahora, el independentismo mantiene su defensa del derecho a la autodeterminación, sin variar ese objetivo.

Con el gobierno andaluz en juego, que influye en toda la política española, Sánchez ha insistido en que no hay fórmulas posibles que puedan pasar por encima de la Constitución.

Mayor crecimiento

El discurso económico ha dominado el balance del año de Sánchez, tras destacar que España está creciendo un 0,6% del PIB, mientras los países del entorno europeo, como Francia o Alemania están en otra situación: un crecimiento en el caso francés del 0,4%, mientras que en el caso alemán es del -0,2%, y en Italia del -0,1%.

El Gobierno que preside Pedro Sánchez ha aprobado este viernes un aumento del 1,6% de las pensiones, y un 3% en el caso de las pensiones mínimas. Ello se une al aumento del salario mínimo, hasta los 900 euros, con la clara intención de marcar la agenda política con medidas sociales, y alejar el foco político en el caso de Cataluña.