Esquerra Republicana per Catalunya (ERC) comienza a macar perfil propio en la nueva fase de enfrentamiento del independentismo con el Gobierno de Pedro Sánchez y se aleja de las reivindicaciones que proclaman los Comités de Defensa de la República (CDR), la nueva vanguardia del soberanismo. Joan Tardà, diputado y portavoz de ERC en el Congreso, se ha distanciado de las protestas convocadas por los grupos independentistas autogestionados durante la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona el 21D al declarar que el Ejecutivo "tiene todo el derecho a hacer donde le plazca el Consejo de Ministros".
Tardà ha rechazado la violencia que caracteriza las algaradas que organizan los CDR y que estos grupúsculos suelen destacar en sus panfletos y comunicados contra los representantes del Estado. "Creo que la República catalana no la construiremos con pasamontañas", ha explicado, "Tenemos claro cómo debe implementarse la República: por acumulación de fuerzas". Según el republicano, el nacionalismo catalán ha demostrado que la única vía posible es la cívica y pacífica y ha asegurado que "si hay sangre" la independencia de Cataluna no valdría la pena. "Todo empieza y todo acaba en la democracia".
Elecciones bajo el 155
Sin embargo, no ha querido desvincularse del todo de las proclamas secesionistas y ha apelado al "derecho" de la ciudadanía a "entender que no es una decisión acertada". En su opinión, la fecha y el lugar elegido por el Gobierno para realizar una reunión ministerial "puede entenderse como una provocación" desde algunos sectores del nacionalismo catalán, según ha afirmado esta mañana en una entrevista en TVE. El 21 de diciembre de 2017 fue el día en el que se celebraron las elecciones autonómicas después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, una coincidencia que el propio Tardà subraya.
Provocación es la palabra que ha sido utilizada por algunos miembros del Govern y por directivos de las empresas públicas de la Generalitat como valoración de la idoneidad de convocar un Consejo de Ministros en la capital catalana. La consejera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón (PDeCAT), es una de las que considera la decisión del Gobierno de Sánchez como una "provocación" y ha valorado que el Ejecutivo se ahorraría problemas si cambiara la localización del acto. También Helena Garcia Melero, conductora del programa Tot es mou de TV3, ha utilizado el mismo vocablo en una conexión en directo con el diputado del PSC en el Congreso José Zaragoza. Un hecho que el socialista le ha recriminado duramente.
Huelga de hambre
Joan Tardà ha calificado la huelga de hambre que los políticos encarcelados por su papel en el 1-O y la posterior DUI (que dio lugar a la aplicación del artículo 155 y a las elecciones autonómicas) como un "grito de alarma" ante la "anómala" situación que atraviesan los líderes independentistas. Sin embargo, desde ERC consideraron que "no era necesario" realizar este tipo de actuaciones y por ello sus digirentes presos no hacen huelga, como tampoco desde fuera de las prisiones no se han hecho actos de solidaridad como lo que sí han protagonizado Quim Torra y Elsa Artadi.
Sin embargo, no todos los políticos del partido republicano catalán parecen opinar lo mismo. Esta mañana el alcalde de Montblanc (Tarragona), Josep Andreu, ha comunicado que ha iniciado un periodo "indefinido" sin comer "por solidaridad con nuestros compañeros presos".