Puigdemont se envuelve en la bandera. No como solía hacer el expresident Jordi Pujol, para responder a las críticas políticas, sino en este caso para hacerse con la hegemonía del independentismo de derechas. El ex jefe de Gobierno autonómico, ahora prófugo de la justicia en Waterloo (Bélgica), ha manifestado que espera que el PDeCAT "siga siendo capaz de asumir sacrificios y decisiones por el bien del país". Lo ha dicho el también exalcalde de Girona después de que revelar este medio que cargos del partido neoconvergente están hartos de sus estratagemas.
En una entrevista en la revista El Temps, el expresident huido ha argumentado que explicado que la Crida Nacional per la República, el movimiento-partido que pivota entorno a su figura, debe ser un actor que "fomente y estimule la unidad política". Ell es, según Puigdemont, "lo que quiere la mayoría de la gente de Cataluña". Por este motivo, el también investigado por orquestar el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia (DUI) frustrada del mismo mes, exige al PDeCAT, partido del que proviene, que "sea capaz de asumir sacrificios y decisiones por el bien del país" y, sin decirlo explícitamente, se integre en su formación de corte peronista.
"Seguirá con su tradición de sacrificios"
Tras trascender que su nueva formación incomoda a sectores del PDeCAT porque pretende desactivar esta formación, Puigdemont ha respondido con palabras mesuradas pero muy claras. "Pido al PDeCAT que continúe fiel como siempre. Este partido es espacio de aglutinación no sectaria de gente con ideologías diversas que comparten un objetivo común. Es el partido que ha sido capaz de asumir sacrificios y decisiones por el bien del país. Y no tengo ninguna duda de que continuará con esta tradición", ha señalado el prófugo.
David Bonvehí, presidente del PDeCAT / EFE
No obstante, el expresident huido ha admitido "comprende" las dudas que puedan surgir desde esta formación cuando él pide que se sumen a su proyecto. Pese a las reservas que puedan albergar los dirigentes neoconvergentes, el ex jefe del Ejecutivo ha recordado que el PDeCAT aprobó en julio una resolución que establecía que las dos fuerzas deben actuar al unísono. "Tengo absolutamente clara la relación con este partido", ha remachado.
'Renuncia' al millón de adhesiones
Con lo que respecta al Consell per la República, el chiringuito que han creado los exconsellers huidos de la justicia en Bélgica y que presidirá el extitular de Salud, Toni Comín, Puigdemont ha admitido que ya no necesita al millón de inscritos a los que aspiraba cuando lo presentó. "En función de si somos cinco millones o 5.000 personas se podrán hacer unas cosas u otras", ha reconocido el exalcalde de Girona, que ha matizado que sería "fantástico" llegar al millón de apoyos.
En relación al nuevo intento de investidura que forzará Junts per Catalunya (JxCAT), la marca electoral con la que se presentó a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre en Cataluña, el expresident se muestra "decepcionado" por no haber sido votado el 30 de enero de este año. Preguntado sobre el porqué no ha vuelto a España, se ha defendido alegando que él siempre mantuvo que regresará al país "como presidente y eso lo mantengo, pero para eso tengo que ser investido".