El activismo del sector más independentista de los Mossos d’Esquadra se ha intensificado estos días por dos motivos principales: los escritos de acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra los procesados del 1-O y la manifestación del sindicato Jusapol en Barcelona que tuvo lugar este sábado para pedir la equiparación salarial entre cuerpos policiales.
Aunque no son mayoritarios en un cuerpo formado por 17.000 agentes, los policías autonómicos que defienden la secesión son muy activos en las redes sociales, donde arremeten contra el Estado y cuelgan fotos en las que aparecen votando el 1-O.
Este es el caso del cabo Jordi Lloberas, destinado en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, muy crítico con Jusapol y las instituciones del Estado –incluso reenvió mensajes a favor del corte de carreteras como medida de prisión independentista--, tras haber tildado de “dictador” al Rey y compararle con coreano Kim Jong-um.
El líder de los Mossos independentistas, Albert Donaire, votando en el referéndum del 1-O
Albert Donaire, líder de la plataforma Mossos por la Independencia, posa votando el 1-O en su perfil. Acostumbra a colgar vídeos donde tilda de “fascistas” a los líderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera. Y los compara con los nazis. Asegura que “la justicia española es una mierda”. Más recientemente, Donaire felicitaba a Arnaldo Otegi por la sentencia del Tribunal de Estrasburgo en la que se afirma que no tuvo un juicio justo en España. Otros mossos le recuerdan que ETA asesinó a un mosso, Santos Santamaría.
Por su parte, la subinspectora Núria Roca posa emitiendo su voto el 1-O, igual que el mando Miquel Àngel Cherino , jefe de judicial en Girona que además se enfrentó a la Guardia Civil en Sant Julià de Ramis aquel día.
El artículo 11 de la Ley de la Policía de la Generalitat establece que los miembros del cuerpo de Mossos d’Esquadra cumplirán y harán cumpir en todo momento la Constitución, el Estatuto de autonomía y la legislación vigente”.
Asimismo, deben actuar “en cumplimiento de sus funciones, con absoluta neutralidad política e imparcialidad y, en consecuencia, sin discriminación alguna por razón de raza, religión, opinión, sexo, lengua, lugar de vecindad, lugar de nacimiento o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Y precisa esa normativa que “se hallen o no de servicio”, deben actuar “en defensa de la ley y de la seguridad ciudadana”.
Doble vara de medir
Pese a ello, tal como ha publicado Crónica Global, la Consejería de Interior nunca ha abierto expediente disciplinario contra estos agentes. Algo que contrasta con las sanciones impuestas a otros, como es el caso de la cabo Imma Alcolea, por tildar de “genestapo” a los Mossos y denunciar el “golpismo” del procés. Asimismo, el presidente de la Unió de Mossos per la Constitució, Ángel Gómez, fue citado por la División de Asuntos Internos (DAI) tras la querella presentada por éste en la Audiencia Nacional por «el acoso al que se ven sometidos los agentes contrarios al procés».
El activismo policial independentista se ha traducido en la difusión de frases y vídeos con las expresiones “España fascista”, “nazis” o “jueces de mierda”. Tampoco se conoce que Interior haya investigado una posible extralimitación de sus funciones, tal como ha denunciado una profesora de Girona que fue identificada por quitar lazos amarillos --símbolo de protesta por el encarcelamiento de dirigentes independentistas-- el pasado mes de marzo.