El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, en una comparecencia la semana pasada / EFE

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, en una comparecencia la semana pasada / EFE

Política

Así pretendía Torra "vilipendiar" España a nivel internacional

El presidente catalán envía una carta a la Unión por el Mediterráneo, tras ser vetado por el Ministerio de Exteriores, en la que habla de represión y violencia del Estado

11 octubre, 2018 12:43

Represión y violencia. Estos son los ejes del discurso que el presidente catalán Quim Torra pretendía pronunciar ante los mandatarios asistentes al tercer foro de la Unión por el Mediterráneo. Torra fue vetado por el ministerio de Exteriores porque, según su titular, Josep Borrell, era necesario evitar que el independentista vilipendiara "el buen nombre de España".

El encuentro se celebró el lunes en Barcelona con la participación de ministros de Exteriores, vicepresidentes y representantes institucionales de la Unión Europea y de 43 países de la ribera mediterránea.

Torra: "Falsas acusaciones"

Torra ha enviado una carta, a través de la Consejería de Exteriores, a los participantes de la reunión de la UPM --que se puede leer en este enlace-- en la que explica el contenido de ese discurso no pronunciado. "Los tiempos actuales son, sin duda, complejos en todo el Mediterráneo", afirma el presidente, quien se refiere a las "luchas políticas" registradas en Cataluña, que "ha sido en el centro de atención en los últimos doce meses".

"Varios miembros del antiguo gobierno catalán y líderes sociales están en prisión preventiva o en el exilio afrontando falsas acusaciones de violencia, rebelión y sedición durante casi un año. Exigimos su liberación inmediata y retorno. Los activistas sociales, no solo de Cataluña sino también de otras partes de España, también han sentido la última ola de represión".

Autodeterminación

"El año pasado --añade la carta--, el referéndum del 1 de octubre se celebró con la violencia de la policía enviada por el Gobierno español en Cataluña. Sin embargo, 2,2 millones de personas se atrevieron a votar a pesar de ello y el 90% votó por la independencia. Hoy nuestro gobierno está comprometido a continuar esta lucha no violenta por la autodeterminación y cumplirla de acuerdo con la voluntad democrática de los ciudadanos catalanes".

"Ante la adversidad, dejémonos guiar por nuestra búsqueda común de justicia y paz. Pongamos el diálogo y la cooperación a la vanguardia de las relaciones euromediterráneas como un medio para alcanzar soluciones como lo hemos hecho en el pasado y lo haremos sin duda en el futuro", concluye.