Juan Rosell, Vicente Boluda, José Luis Ábalos, Juan Roig, Josep Oliu, Ximo Puig y Jordi Gual /Efe

Juan Rosell, Vicente Boluda, José Luis Ábalos, Juan Roig, Josep Oliu, Ximo Puig y Jordi Gual /Efe

Política

Ábalos triunfa con los empresarios en casa de Torra

El ministro de Fomento se compromete con la ejecución del Corredor del Mediterráneo en Barcelona, con líderes de toda España, con la ausencia del presidente catalán

28 septiembre, 2018 00:00

Un triunfo y a domicilio. Empresarios de toda España, todos con el objetivo de que se impulse de forma definitiva el Corredor del Mediterráneo. En Barcelona. Con los presidentes de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig y de Murcia, Fernando López Miras. Y sin el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Con todos ellos, José Luis Ábalos, ministro de Fomento, triunfó este jueves al explicar cómo el Gobierno ha impulsado las licitaciones en los dos últimos meses, con un calendario, ya en la fase final, que conectará Algeciras con la frontera francesa en 2021, aunque con todos los tramos realmente a pleno rendimiento en 2015. ¿Y el Gobierno catalán?

A pesar de que el Corredor del Mediterráneo ha sido una de las reivindicaciones históricas de los gobiernos de la Generalitat, cuando los trabajos se han ido culminando, y cuando los empresarios han alzado la voz con más claridad, liderados por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), que dirige Vicente Boluda, el presidente Quim Torra no apareció.

Retórica o hechos

Tenía un acto en el IES Palau de Sant Andreu de la Barca, el mismo en el que los días posteriores al 1-O varios profesores señalaron a los hijos de agentes de la Guardia Civil que estudian en el centro. A punto de conmemorarse la fecha del referéndum, Torra quería reunirse con el equipo de docentes, aunque recibió un abucheo en la entrada.

La cuestión es que el Gobierno catalán trata de aterrizar en la realidad, y, más allá de la retórica --que la mantiene—, ha establecido relaciones bilaterales con los ministros del Ejecutivo, que han comenzado a dar frutos. Pero es un lento aterrizaje, que corre en paralelo a decisiones como la de este jueves. Fue el consejero de Territori, Damià Calvet, quien estuvo presente, en el auditorio del Palacio de Congresos con empresarios como Vicente Boluda, Juan Roig, Artur Carulla, José Luis Bonet, o representantes patronales como Juan Rosell, Joaquim Gay de Montellà, entre muchos otros, agrupados en asociaciones empresariales de Valencia, Murcia y Andalucía.

El factor Pere Macias

Calvet no pudo distanciarse de un clima de complicidad, de cierta satisfacción porque, finalmente, y a pesar de que siempre se pueden producir cambios inesperados --¿la llegada de otra crisis económica?—, el Corredor del Mediterráneo entra “en su recta final”, según las palabras del ministro Ábalos. “Estoy satisfecho, de forma muy positiva”, señaló Calvet –uno de los consejeros más independentistas del Gobierno catalán, amigo fiel de Josep Rull, el exconsejero de Territorio que se encuentra en prisión— aunque quiso centrarse en que lo importante serán “las conexiones” con los puertos de Tarragona y Barcelona y los centros logísticos, y que el Gobierno estará muy pendiente de que se realicen a su debido tiempo.

Los contactos entre el Gobierno catalán y el Gobierno español existen. Fluyen en ámbitos como el de las infraestructuras. Calvet saludó y se emplazó para verse con Pere Macias, el coordinador de Cercanías, que ha nombrado Ábalos desde el ministerio de Foment. Calvet fue jefe de gabinete de Macias, cuando ejercía de consejero de Medio Ambiente en la Generalitat, y, posteriormente, en Política Territorial, a mediados de los noventa, con los gobiernos de CiU. Ese ha sido, por tanto, uno de los nombramientos con más intención por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, para buscar ese acercamiento.

Saludos y abrazos

También se produjeron aproximaciones empresariales que denotan los deseos de remar en la misma dirección. Y Juan Roig (Mercadona) saludó efusivamente a Artur Carulla (Agrolimen) --declarado soberanista--, con el objetivo común de exigir el Corredor del Mediterráneo.

A pesar de que la infraestructura se ha visto potenciada por la presión del empresariado, que ha coordinado una campaña que lleva un autobús a todas las localidades del eje mediterráneo para reunir firmas e informar de las proyecciones económicas que comportará la conexión ferroviaria, el acelerón lo ha dado en los dos últimos meses el ministro Ábalos, que, como valenciano, y diputado en el Congreso antes de acceder al ministerio, impulsó mociones en la cámara siguiendo los trabajos de AVE, la asociación que dirige Vicente Boluda.

España circular

“Queremos una España circular, que complete la España radial”, señaló Ábalos, justo lo que piden los empresarios del eje mediterráneo, que concentra entre el 40% y el 50% del PIB español. Con todos esos años que quedan por delante, hasta el 2025, donde se completaría la conexión hasta Francia, los empresarios expresaron su temor a que se pueda parar, a que suceda algún imponderable. Ábalos estaba allí para decirles que no, que esta vez va en serio.

¿Pero y Torra? La retórica, y los hechos comienzan a seguir caminos divergentes. Allí estaba Calvet y Macias para verificarlo. U otra escena, en la que Calvet saluda con cariño y también con la intención de mantener un contacto con más calma a Josep Vicent Boira, Comisionado del Gobierno para el Corredor del Mediterráneo.

El valenciano Ábalos, mano derecha de Pedro Sánchez, triunfó en Barcelona, con los empresarios, con la sociedad civil catalana, mientras el presidente de la Generalitat estaba en otra cosa, ante la perplejidad de Ximo Puig y el presidente murciano López Miras.