El líder del PSC en Cataluña, Miquel Iceta, ha añadido este jueves un argumento en la defensa que han hecho en los últimos días varias voces del Gobierno sobre la necesidad de repensar la situación de prisión provisional sin fianza de los políticos independentistas. En el desayuno Nueva Economía en Madrid, ha afirmado que el “mayor sentido de la cohesión” de los secesionistas en estos momentos son los encarcelados y los huidos de la justicia.
Señala las divergencias que existen entre los que aspiran a conformar la república catalana. Incluso entre los propios partidos políticos que están en el Gobierno de la Generalitat, con diferentes valoraciones sobre el momento actual en Cataluña. Desde las voces más radicales que exigen pasar página al autonomismo y empezar a aplicar el estado propio catalán, hasta los que apuestan por llegar a acuerdos con el Estado mientras se trabaja en ampliar la base electoral.
Principio de acuerdo económico
Ante este escenario, Iceta afirma que se está “en el inicio de la solución del procés”. Indica que la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa vino como “agua de mayo” para desenrocar la situación a la que se había llegado con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Señala que se han recuperado los puentes de diálogo y que se han llegado a principios de acuerdo.
Como el que se ha cerrado esta semana entre el Ministerio de Hacienda y la Generalitat para reconocer parte de la deuda en inversión que del Estado con Cataluña en base a la disposición adicional tercera del Estatut, un principio de pacto que ha sido aplaudido por el empresariado catalán.
Más confianza entre gobiernos
El líder socialista se ha defendido de las críticas de PP y C’s a este avance con la Generalitat, que implica el desembolso de 1.459 millones de euros en los próximos cuatro años. “Son deuda que se arrastraba con Cataluña”, ha explicado a la sala, “no el pago por el apoyo que ERC y PDeCAT dio a la moción de censura”, el argumento que se ha usado por parte de los partidos de la derecha.
Para Iceta, en los próximos meses de debe trabajar en “aumentar la confianza entre los dos gobiernos”. Destaca que la solución al conflicto político catalán se debe “basar en la ley y en el diálogo” y recuerda cuál ha sido la receta que el presidente Sánchez ha promovido ante la demanda de los independentistas de un nuevo referéndum de autodeterminació, en esta ocasión pactado y con un resultado pactado.
Reforma del Estatut
“El referéndum se debe hacer sólo sobre un acuerdo entre ambos gobiernos”, sentencia. Es decir, la reforma del Estatut que se debería someter a votación entre los catalanes. “El Estatut tiene recorrido”, ha asegurado, incluso bajo la sentencia del Tribunal Constitucional que recortó la norma que actualmente está vigente en Cataluña y que propició las primeras manifestaciones multitudinarias que llevaron al procés.
Iceta abre la puerta a grandes acuerdos políticos sobre las relaciones económicas, el Corredor del Mediterráneo --"si España se desentiende del Corredor del Mediterráneo se pega un tiro más arriba del pie", ha declarado-- o un “pacto de lenguas”. Indica que se trata de alcanzar un “acuerdo político” entre todos, primero entre los catalanes y después cerrar un “gran pacto de Estado sobre Cataluña, no sólo de partidos”. Pide que no se vuelvan a repetir los “errores de 2006”, aunque la cuestión catalana ya se analiza como una estrategia política para ganar votos tal y como adelanta este jueves Crónica Global.
España plurinacional
“Se debe hablar, hablar y negociar cuando se pueda con respeto a todos”, explica el líder del PSC. Reivindica los “acuerdos bilaterales” y que no se puede excluir a nadie de este debate. “Se debe proteger la diversidad y pactar”.
También apuesta por una “transformación del Estado” para dejar claro que se trata de un territorio “plurinacional”. “Desde el reconocimiento de las partes, aglomerar en el Estado”, sentencia.
El papel del PSC
Iceta pide que se priorice “lo urgente”. Que, según su punto de vista, es reforzar el “autogobierno”. “No se debe hacer nada que nos haga retroceder”, advierte. Y enarbola la bandera maragallista, de tanta actualidad en las últimas semanas, con una frase habitual del alcalde socialista: “Lo que es bueno para Barcelona, es bueno para Cataluña y también para España”. “Pensemos en los ciudadanos. Si queremos, lo conseguiremos”, concluye.
Asegura que la solución del conflicto catalán no es una cuestión sólo de partidos políticos. Según su análisis, también debe incluir “a los dos millones de personas que votaron independencia” y también a los “más de tres millones que votaron no independencia”.
Asimismo, afirma que el apoyo de su formación a la aplicación del artículo 155 tras la proclamación simbólica de la república catalana “sirvió para aplicar el sentido de Estado del PSOE”. En el desayuno informativo en Madrid, la ministra ha lamentado que “otros partidos, como el PP, no lo han demostrado desde la oposición”.