Las mentiras de Bargalló sobre la escuela y el 155

Lo dijo la semana pasada y lo volvió a decir ayer, coincidiendo con el inicio del curso escolar. “La culpa es del 155 y de las lluvias”. Josep Bargalló se refiere a las obras inacabadas en una veintena de centros escolares catalanes. Sin embargo, la versión del consejero de Enseñanza de la Generalitat es muy diferente a la que aporta el Ministerio de Educación.

Tanto Bargalló (ERC) como el Gobierno de Pedro Sánchez han heredado la gestión de sus antecesores. El primero está al frente de un departamento que estaba en manos de PDeCAT, mientras que el Ejecutivo asume ahora el negociado que, hasta hace tres meses, dirigía el PP, partido que ejecutó la aplicación del artículo 155 de la Constitución en respuesta a la declaración unilateral de independencia. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo socialista aseguran que fue PDeCAT el que no firmó las licitaciones de las obras de reparación y mantenimiento de las escuelas catalanas y que el Ministerio de Educación sí autorizó los expedientes de obras en diciembre de 2018.

No hubo bloqueo, por tanto, de los trabajos pendientes de realizar en los centros escolares, algunos de los cuales tendrán que empezar las clases más tarde. Más bien precipitación, aseguran los ayuntamientos afectados y la comunidad escolar.

Burbuja inmobiliaria

Tal como publicó este diario, varios concursos de obras menores finalmente convocados por el Gobierno catalán para realizar la puesta a punto de las escuelas han quedado desiertos. Las empresas no se presentan, pues prefieren dedicar sus recursos a construcciones más importantes y éstas comienzan a proliferar, dado el repunte del sector, con visos de convertirse en nueva burbuja inmobiliaria.

Por el contrario, Bargalló aseguró ayer que “el 155 en materia de educación no fue utilizado para prohibirnos cosas, fue utilizado para no hacerlo, que es lo peor que se puede hacer en política de administración”. El republicano insistió en que, bajo el 155, "los expedientes que implicaban licitaciones y proyectos de obras o contratos, no se firmaron".

El nuevo curso escolar en Cataluña ha comenzado con 1.567.316 alumnos, 1.299 más que el anterior. Para dar respuesta al crecimiento de alumnos, la Generalitat ha ampliado la plantilla de los centros públicos con 690 nuevos docentes, sumando un total de 71.865 maestros y profesores.

Las críticas de padres y sindicatos

El portavoz de Ustec·Stes, Ramon Font, ha reclamado responsabilidad a los políticos catalanes para aprobar unos Presupuestos de la Generalitat para 2019, que sean expansivos en enseñanza, con un incremento mínimo de 70 millones para profesorado, ya que "seria un desastre que se volviera a prorrogar" y prevén movilizaciones en caso de que no se aumente la dotación o no haya acuerdo. 

UGT de Cataluña ha considerado "insuficiente" el incremento de la plantilla de docentes para este curso para hacer frente al crecimiento del alumnado, y ha reclamado bajar ratios para mejorar la calidad de la enseñanza.

En un comunicado, ha reclamado que se reduzca a 20 alumnos como máximo por aula en Infantil y Primaria y a 25 en Secundaria obligatoria, y ha criticado la "falta de presupuesto consolidado" y de inversión en educación.

Por su parte, la Federació d'Associacions de Mares i Pares d'Alumnes de Catalunya (Fapac) ha reclamado este miércoles a la Consejería de Enseñanza que "repiense su visión economicista" de los comedores escolares en su borrador de propuesta de decreto que los regulará.