El ayuntamiento de Barcelona pacta reducir la acampada independentista

La acampada independentista instalada en la plaza de Sant Jaume desde el pasado 11 de septiembre reducirá su espacio para compatibilizar su presencia con los actos de celebración de la Mercè. El ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo con los concentrados para minimizar el impacto que su presencia provoca en la zona. Los acampados han aceptado retirar buena parte de las 20 tiendas en las que pernoctan mientras duren las fiestas patronales de la ciudad, pero mantendrán al menos las tres de intendencia y un punto de información de dimensiones mayores.

Así lo ha explicado a los medios uno de los miembros de dicha acampada, que recuperará su espacio actual "en el minuto uno" de acabar las celebraciones, el próximo lunes por la noche. Según ha afirmado, la concentración frente a las sedes de la Generalitat y del ayuntamiento será a partir de entonces incluso mayor, dado que hasta ahora evitaban expandirse más en previsión de las fiestas.

En contacto con las fuerzas de seguridad

El portavoz de los acampados ha afirmado que permanecen en contacto directo con cuerpos de seguridad para garantizar que ésta no se quebrante. Y ha destacado que moverán las tiendas si es necesario, en base a planos y a los espacios que deban quedar vacíos, para garantizar el paso de los vehículos de emergencias y de personas.

Fuentes municipales han recordado que el teniente de alcalde Jaume Asens, interlocutor con los concentrados, les transmitió la necesidad de hacer compatible su protesta con el desarrollo de la Mercè. Algo para lo cual resultaba imprescindible que el centro de la plaza quedara libre. La decisión del ayuntamiento es compartida con la Generalitat.

Quejas de Collboni

El acuerdo entre el ayuntamiento barcelonés y los acampados ha suscitado las críticas del PSC. El líder de su grupo municipal, Jaume Collboni, ha denunciado que el equipo de Ada Colau da un "trato preferente" a los concentrados por ser independentistas, y no les aplica la normativa que debería ser "igual" para todos los ciudadanos.

Collboni lamenta que haya "manifestantes de primera y de segunda". Y ha advertido de que la alcaldesa debería velar para que la fiesta sea plural, despolitizada, y para que la plaza quede libre de cualquier obstáculo. "Me parece muy bien que se dialogue, se hable y haya comunicación, pero lo primero que debe hacer un teniente de alcalde es hacer cumplir las normas, que son iguales para todos", ha destacado el dirigente socialista.

"La plaza debería quedar liberada"

Collboni ve necesario que la plaza quede libre para que se celebren todos los eventos de la fiesta con plena normalidad. Y ha lamentado que "la acampada no hace posible este uso por parte de todos".

A su juicio, la presencia de la acampada puede generar situaciones de riesgo debido al elevado número de gente que se concentrará en la plaza. Razón por la cual considera que, "antes de que empiecen las celebraciones, debería quedar liberada".