Revuelta en Sabadell contra la funeraria que defiende la CUP
La oposición municipal se revuelve contra la falta de transparencia del gobierno de los radicales, que defiende el monopolio privado de la empresa Torra
6 septiembre, 2018 00:00Revuelta en Sabadell (Barcelona) contra la funeraria que defiende la CUP. La oposición municipal ha empezado a revolverse contra la falta de transparencia del equipo de gobierno municipal (CUP-Crida, ERC, Unitat pel Canvi y Guanyem Sabadell), que defiende el monopolio privado en los servicios funerarios de la empresa local Torra.
La visualización de ello se produjo durante el pleno municipal del lunes de esta semana, cuando el cuatripartito más Ciudadanos, aunque este partido denunció "obscurantismo" del Ejecutivo local de izquierdas, rechazaron un recurso de reposición de Mémora para construir un tanatorio en la Rambla Iberia de la localidad. El escrito pretendía revertir la moratoria de un año ampliable a otro ejercicio que veta la construcción de nuevas salas de vela en el municipio catalán. Cabe recordar que el cerrojazo fue alzado cuando esta empresa ultimaba la documentación para establecerse en la localidad.
"Favorecer a un monopolio"
En la sesión plenaria del lunes, el gobierno municipal que comanda Maties Serracant rechazó el recurso de la firma, blindado de forma efectiva el control total del negocio funerario que tiene Serveis Sanitaris Torra SA --una empresa que llegó a estar salpicada por el caso Mercurio--. La mercantil la comandan Xavier Pons Torra y Alfonso Izard Rodríguez, exdirector de Cementerios de Madrid, y también opera el camposanto municipal de Sabadell mediante la sociedad Constresnius SL.
Este escenario no tuvo peso suficiente cuando todos los partidos votaron por unanimidad a favor de la moratoria en julio. Dos meses después, denuncian que el Ejecutivo local ocultó información. Lo hace, por ejemplo, el PSC, que admite que "dispone ahora de información que difiere sustancialmente" de la aportada por el gobierno municipal de la CUP-Crida. Como se ha citado, Ciudadanos ha denunciado "obscurantismo" del equipo de Maties Serracant con el asunto, mientras que el PDeCAT fue más contundente.
Su portavoz en la localidad, Carles Rossinyol, criticó la "mala fe" del gobierno municipal, su posición enrocada, que favorece un monopolio en los servicios funerarios en la localidad y desmontó el argumento de la movilidad, uno de los esgrimidos por el equipo del alcalde para desestimar la petición del tanatorio de Rambla Iberia. Recordó Rossinyol que el equipamiento de Funeraria Torra también crea problemas de tráfico y sin embargo, sigue abierto.
CUP y ERC ocultan información
Por su parte, el teniente de alcalde de Urbanismo, Juli Fernàndez (ERC), se defendió alegando que el proyecto no cuenta con un certificado de compatibilidad urbanística, algo que es incierto. Agregó que se había reunido una sola vez con el operador y que éste "no cuenta con derechos consolidados ni licencia urbanística". Defendió que la moratoria de tanatorios no afecta a la ciudad y que ya existe un plan director de este tipo de actividades. Ocultó no obstante Fernàndez que el Ayuntamiento de Sabadell araña el 11% de cada servicio --cuyos precios son públicos-- que realiza Funeraria Torra.
Soslayó también el exalcalde de ERC que el nuevo operador que desea instalarse en Sabadell ya había iniciado los trámites para hacerlo, había obtenido el aval a su anteproyecto urbanístico y había realizado pequeñas modificaciones urbanísticas y de estructura del edificio para ceñirse a las peticiones municipales.
En algún momento a finales de 2017 y principios de 2018, el Ejecutivo local que ahora encabeza la CUP-Crida por acuerdo de rotación cambió de criterio y decidió vetar la obra haciendo todo lo posible, incluso una moratoria a medida para evitarla. Invitó al inversor a acudir a la jurisdicción contencioso administrativa, lo que demoraría el proyecto durante años. Lo hizo pese a que la asociación vecinal cercana apoyaba la instalación, pese a ser afín a los anticapitalistas. Con esta decisión, los radicales blindaron el mercado y lo dejaron a merced de una sola empresa privada, algo que ahora la oposición cuestiona.