“¿Dónde tiene que trabajar Begoña Gómez para que os parezca bien?”
Debate en las redes sociales y muchas críticas al presidente, Pedro Sánchez, por el puesto de nueva creación que ocupará su mujer en el Instituto de Empresa
9 agosto, 2018 00:00Es muy posible que ayer, miércoles, hubiera noticias más importantes. Pero destacó sobre todas el fichaje de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el Instituto de Empresa. Un movimiento que está generando mucho debate en la calle y, sobre todo, en las redes sociales, y que elevó el nombre de la primera dama a lo más alto de Twitter.
La llegada de Gómez al IE coincide con la puesta en marcha del IE Africa Center, que depende de la Fundación IE y que dirigirá ella. La misión de este centro es impulsar la innovación, el liderazgo, el emprendimiento y los proyectos de acción social en el continente africano. Por tanto, la primera dama ocupará un puesto de nueva creación. Su salario es un secreto.
Fernández y Espinosa
Es esta condición de "puesto de nueva creación" lo que levanta sospechas en la red. Varios usuarios se cuestionan si, en caso de ser una ciudadana anónima, la hubiesen elegido para el cargo. Sin embargo, también cuenta con defensores, como la usuaria que pregunta “dónde tiene que trabajar Begoña Gómez” para que nadie se queje, o quien añade que, si por ser la mujer del presidente, no tiene derecho a trabajar.
En este punto es interesante recordar las carreras de las anteriores primeras damas españolas. La mujer de Mariano Rajoy, Elvira Fernández, prefirió siempre mantenerse en un segundo plano, casi de anonimato. Estudió Económicas en la Universidad de Santiago y trabajó en Antena 3 antes de dar el salto a Telefónica, aunque solicitó una excedencia para trasladarse a la Moncloa.
Tampoco tenía afán de protagonismo Sonsoles Espinosa, casada con José Luis Rodríguez Zapatero. Ni siquiera cuando se trasladó a la Moncloa quiso dejar a un lado su carrera musical. Entre otros lugares, ha actuado en el Teatro Real y en el Liceu.
Botella y Romero
Distinto fue el caso de Ana Botella, que aprovechó la presidencia de su marido, José María Aznar, para impulsar su carrera política. Licenciada en Derecho por la Complutense, Botella aprobó en 1977 las oposiciones al Cuerpo de Técnicos de Administración Civil del Estado, por lo que es funcionaria. Ya en los últimos meses de Aznar en la Moncloa, ella se erigió como segunda teniente de alcalde de Madrid (2003-11), antes de convertirse en alcaldesa de la capital (2011-15).
Y, en el caso de Carmen Romero, Licenciada en Filosofía y Letras –ejerció de profesora—, se convirtió en la primera primera dama con trabajo propio e independiente. Fue la mujer de Felipe González entre 1969 y 2008. Y ello la empujó a participar en la política de forma activa. Así, fue diputada al Parlamento Europeo y en Cortes Generales de España.
Puertas giratorias
De vuelta al caso Gómez. A pesar de que el IE es una empresa privada (con 5% de dinero público) y de que ella nunca ha tenido nada que ver con la política, lo que tumba el argumento de las puertas giratorias, muchos han aprovechado el anuncio del fichaje para cuestionar su valía y atizar a Pedro Sánchez.
Algunos tuiteros recuperan la entrevista de Risto Mejide a Pedro Sánchez, en la que le preguntaba al hoy presidente sobre las puertas giratorias. “Se han acabado, hay que cerrarlas”, respondía el líder del PSOE. .
Decisión política del @sanchezcastejon: “cerrar las puertas giratorias”
— ALICIA MACHICADO (@ALICIAMACHICADO) 8 d’agost de 2018
Decisión personal del Presidente del Gobierno: “enchufar” a su mujer en #Institutodeempresa
Acto feminista y muestra de democracia...?
? Vean qué forma de hacer el ridículo? https://t.co/Zuw7FcpfL8
El PP habla de enchufe
Otros, la mayoría, hablan de “enchufe”. Incluido el PP. “La agencia de colocación ‘Pedro Sánchez, presidente del Gobierno’ ha traspasado los límites de Ferraz para colocar a su mujer, Begoña Gómez, en el Instituto de Empresa”, escriben los populares. Ante ello, es otra usuaria (@RenePerle) la que responde y califica de “vergüenza” que el PP fomente “las mujeres florero”.
La agencia de colocación "Pedro Sánchez, presidente del Gobierno" ha traspasado los límites de Ferraz para colocar a su mujer, Begoña Gómez, en el Instituto de Empresa.#Transparencia #QueNoTeEngañen https://t.co/4wc12XUHNP
— Partido Popular ?? (@PPopular) 8 d’agost de 2018
Pilar Marcos, diputada del PP por Madrid, ha añadido que “si fuera la mujer de Pablo Casado estaríamos hablando –como mínimo— de ‘cohecho impropio”. La también diputada popular Beatriz Escudero ha dicho que “esto no es regeneración democrática, es regeneración de Sánchez, de su familia y sus amigos”.
No han sido los únicos políticos que se han pronunciado al respecto. Sobre todo del PP. “Escándalo”, “esto sí que es crear empleo”, “vergüenza” y “dudas” han sido las expresiones de varios dirigentes populares. Pero también de Ciudadanos, partido en el que, al menos, los diputados Patricia Reyes y Guillermo Díaz han cuestionado este movimiento. Ojo, que hasta Gabriel Rufián ha escrito, pero para defender el currículum de Gómez.
Begoña Gómez. Licenciada en Marketing, Directiva del Grupo Inmark, Máster en Cooperación Internacional y 20 años de experiencia en consultoría y docencia.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 8 d’agost de 2018
Haceos así que tenéis un poco de machismo en la cara.
Su currículum
Fuentes de Presidencia del Gobierno enmarcan este nuevo destino profesional de Gómez (Bilbao, 1975) como una etapa en su carrera, dentro del ámbito de la docencia en el que ha estado trabajando. Todas las partes explican que las conversaciones para la incorporación comenzaron meses antes de la moción de censura a Mariano Rajoy, y que la decisión se tomó en febrero. Ella es licenciada en Márketing por la Esic, donde también cursó un máster de Administración de Empresas.
Conviene recordar que Gómez cuenta con más de 20 años de experiencia en consultoría y docencia, fue directora de Consultoría del Grupo Inmark, y es codirectora del Máster en Fundraising Público y Privado para Organizaciones sin Ánimo de Lucro en el Centro Superior de Estudios de Gestión de la Universidad Complutense de Madrid. Desde el 2000 presta sus servicios en la compañía Task Force, absorbida por Inmark Europa y dedicada a la captación de fondos para oenegés.
Su papel, al parecer, consistía en subcontratar a personal que captara a donantes para las oenegés. En el caso de Inmark, ofrece contratos a media jornada por un sueldo que oscila entre los 600 y los 900 euros brutos al mes, una cifra que depende de los objetivos conseguidos.