Sánchez activa su plan catalán: postureo mutuo pero ni hablar de referéndum
El Ejecutivo español marca el terreno de juego para negociar con el Govern de Torra, que insiste de nuevo en que se hable de presos y de autodeterminación
1 agosto, 2018 21:55El Gobierno de Pedro Sánchez ha realizado un examen interno. Sabe lo que quiere hacer en el poco tiempo que tendrá hasta que necesite o se vea forzado a convocar elecciones. Quiere desactivar todos los ‘agravios’ reales que presenta el independentismo, desde inversiones hasta la retirada de recursos ante el Constitucional de leyes del Parlament. Pero no entrará en ninguna de las cuestiones de fondo que defiende el Govern de Quim Torra. Es lo que se plasmó este miércoles en la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, con una negativa total a plantear una negociación sobre los políticos presos o sobre el referéndum de autodeterminación.
La muestra fue clara, por parte de las dos partes. Mientras la ministra de Administraciones Públicas, Meritxell Batet, insistía en que el Gobierno de España “tiene un proyecto para Cataluña”, y en que el Ejecutivo no puede entrar “en cuestiones judiciales”, el consejero de Exteriores catalán, Ernest Maragall, se mostraba perplejo, negaba esa existencia de un proyecto de España para Cataluña, y se acogía a los meses venideros, a la situación que se pueda crear con el próximo juicio a los políticos presos.
Mirar al retrovisor
Las diferencias son evidentes. Pero el Gobierno español está dispuesto a insistir en ello, con un plan trazado mientras pueda aplicarlo. Fuentes del Ejecutivo señalan que seguirán, con planes de inversión, con infraestructuras, con cambios legislativos porque se cree en ellos, al margen de lo que defienda el Gobierno independentista de Torra.
Se trata de un cerco, de marcar las líneas rojas, con la mirada, también, puesta en el retrovisor. Si el PP y Ciudadanos no querían ni que se celebrara la reunión, con críticas contundentes sobre una “cesión” ante el independentismo, el Gobierno de Sánchez sale de la Comisión Bilateral con todas sus posiciones intactas.
Maragall: "ganaremos"
Tanto es así, que el consejero Maragall insistió en que “se habla de forma diferente sobre el concepto de ‘normalidad’”. El Gobierno catalán no se moverá de las mesas de negociación, que tienen un calendario pautado hasta diciembre de 2018. Habrá comisiones y subcomisiones, de carácter sectorial, entre departamentos y ministerios. Otra cosa es el proyecto político de fondo. Maragall sentenció que “se seguirá aguantando, como ha ocurrido durante todos estos años, y ganaremos”.
Pero ese “ganaremos” es un futurible, en función de cómo avance la coyuntura política. La posición es la misma: autodeterminación, y negociación sobre presos y “exiliados”, y eso se considera “la normalidad democrática”, según Maragall.
Foros multilaterales
Batet, seria, respondiendo en catalán y en castellano tras la reunión, se mostró sólida en los principios del Gobierno: sí a cualquier avance, sí a buscar soluciones en todo aquello que se pueda subsanar, sí y exigencia a que el Gobierno catalán participe en todos los foros multilaterales para que Cataluña haga oír su voz, pero nada respecto a lo que ocurra en el campo judicial, ni a un supuesto referéndum de autodeterminación. “Ese no es nuestro modelo, no es la solución que vemos mejor, y hay, en cambio, otras vías, acuerdos, reformas estatutarias, o reformas de la Constitución”, aseguró.
La Comisión Bilateral no concretó ninguna cuestión que este mismo jueves, por ejemplo, ya se pudiera ejecutar. Pero sirve para reanudar el diálogo y ver dónde se podrá mover cada uno.
Senda de déficit
Batet exhibió el mantra que desarrollará el Gobierno a partir de ahora: se buscan acuerdos, se negocia con la Unión Europea para obtener una mayor flexibilidad de déficit, que se ofrece a las comunidades autónomas, y los partidos independentistas, junto a Podemos, votan en contra. “Lo deben explicar, porque es difícil de entender”, insistió la ministra.
Sánchez se reunirá este jueves con Pablo Casado. El consejero Maragall lo sacó a colación, señalando que, tal vez, en eso se estaba pensando en la Comisión Bilateral. Pero, en cualquier caso, el Gobierno del PSOE entiende que no puede defender una cosa y la contraria en función del interlocutor.
Otoño caliente
Y ante Casado, Sánchez presentará ese mismo proyecto, en el que la autodeterminación no tiene cabida, ni tampoco un supuesto indulto general para los políticos presos, diga lo que diga Ciudadanos o el PP.
Llega el mes de vacaciones, y en septiembre el independentismo volverá a la carga con sus múltiples fechas conmemorativas, desde la Diada del 11 de septiembre hasta el referéndum del 1 de octubre, o la declaración de independencia del 27 de octubre. Será, otra vez, un otoño caliente. Y será el bloque independentista el que deberá decidir que senda quiere, finalmente, seguir. Por parte del Gobierno central, las marcas quedaron señaladas en la reunión en el Palau de la Generalitat.