El 'conseller' de Acción Exterior preside la delegación catalana en la Comisión Bilateral

A las 16.30 horas de hoy, los gobiernos catalán y central reúnen la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, que servirá para medir la sintonía y la voluntad de diálogo por el que los dos ejecutivos han apostado --desde ópticas diferentes-- desde que Mariano Rajoy perdió la moción censura y Pedro Sánchez es presidente. El primer síntoma poco prometedor es que la Generalitat pone al frente de su delegación a Ernest Maragall, titular de exteriores.

Tendrá lugar en el Palau de la Generalitat y es la primera de este órgano en siete años: así lo atestigua el primer punto del orden del día del encuentro, que será la lectura y aprobación del acta de la anterior reunión de la Comisión Bilateral, que se celebró el 19 de julio de 2011.

Culpar al PP

Madrid recuerda con insistencia esta fecha para lamentar que en siete años, con el PP en el Ejecutivo central y con CDC --y sus diferentes marcas electorales-- en la Generalitat, los dos gobiernos se han dado la espalda y lo único que ha servido es para avivar la tensión, alega.

Difícilmente servirá para alcanzar grandes acuerdos, ya que la comisión ha estado todo este tiempo paralizada y los dos gobiernos no han tenido tiempo de trabajar previamente en profundidad ningún elemento concreto para poder anunciar tras el encuentro.

Grupos de trabajo

No obstante, los dos ejecutivos están de acuerdo en el punto 13 del orden del día: formar grupos de trabajo con representantes de las dos administraciones para que empiecen a diseñar "acuerdos concretos" de cara al futuro.

Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno que dirige el encuentro, ha enmarcado en la normalidad la Comisión Bilateral y ha explicado que representa la vuelta "a una situación de la que nunca se tenía que haber salido".

Impulso político

Elsa Artadi, portavoz del Govern, no prevé que de la reunión salgan grandes pactos, pero sí espera que sirva para dar un "impulso político" a futuros acuerdos entre las dos administraciones.

En la comisión se tratarán los recursos que pendientes de resolver ante el Tribunal Constitucional contra leyes catalanas de contenido social --como la de pobreza energética-- que el Parlament aprobó en la pasada legislatura y que fueron impugnadas por el Gobierno central.

Retirada de recursos

La intención de la Generalitat es poder recuperar las normativas suspendidas y las vías que se plantean son dos: que el Gobierno retire ciertos recursos que se plantearon entonces, o que negocie con el Govern cómo ajustar las leyes para volverlas a llevar al Parlament y que no sean impugnadas luego.

La Generalitat también pondrá encima de la mesa dos cuestiones relacionadas con el proceso soberanista: la celebración de un referéndum de independencia y la petición de libertad de los políticos que están presos --punto seis del orden del día--.

Sin embargo, el Gobierno central ya ha avisado de que en este ámbito no hay margen de acuerdo: el presidente Sánchez ya ha advertido de que no contempla el derecho de autodeterminación de Catalunya y que los presos están sometidos a una vía judicial que escapa de las competencias de su Ejecutivo.

El papel de Ernest Maragall

Extrañamente, la delegación catalana la presidirá el conseller Ernest Maragall, titular de asuntos exteriores (Acción Exterior), y también la integrarán la consellera Elsa Artadi, verdadera jefa de la misión; el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès; la secretaria general de Acción Exterior y Relaciones Institucionales, Mercè Salvat; el delegado de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell; el director del gabinete Jurídico de la Generalitat, Francesc Esteve, y el director general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, Aleix Villatoro.

La delegación madrileña la liderará la ministra Mertixell Batet, titular de Política Territorial, y también la integrarán su secretario de Estado, Ignacio Sánchez; de Hacienda, Inés María Bardón; de Infraestructuras, Pedro Saura; y de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y el secretario de la representación de la Administración central, José María Pérez.