Puigdemont y Torra exigen al Estado "anular todas las causas judiciales" por el referéndum del 1-O

Respaldado por la decisión del tribunal de Schleswig-Holstein, que descartó el delito de rebelión, Puigdemont ha vuelto este sábado a Bruselas exhibiendo lo que ve como una batalla ganada en esta larga contienda con el Estado. El expresidente de la Generalitat ha dicho que España tiene "una gran oportunidad" para "alinearse" con los otros países de la Unión Europea, en referencia a ajustar su justicia a la del resto de países comunitarios. En este sentido, tanto él como el president Torra han exigido al Estado "anular todas las causas judiciales" por la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre y afrontar el conflicto desde la "política".

Ambos discuros, hechos desde el corazón de Europa, se han dirigido a apelar a la comunidad internacional en su plan de internacionalización del conflicto. Puigdemont ha sostenido que es "una causa que tiene cada vez más comprensión" en el continente y que si los "derechos fundamentales retroceden" en una parte de la Unión Europea, "retrocede en todos".

El expresidente también ha asegurado que no solicitará el asilo político y que actuará como "el hombre libre" que, a su juicio, solo España le priva de ser.

"La causa judicial es una farsa"

El presidente de la Generalitat ha abundado en esta derrota judicial y ha asegura que "la causa judicial" que tiene lugar en España es "una farsa"."¿Cuántas derrotas judiciales y políticas necesita el Estado español para saber que se requiere de una solución política?", ha interpelado.

Según Torra, el tribunal "imparcial" alemán ha marcado el camino y ha augurado que España sufrirá "más derrotas" si no cambia el rumbo judicial en la dirección que fijan desde Europa."Hay que acabar con esta vergüenza, que los presos sean libres, los exiliados vuelvan a casa y el pueblo catalán decida su futuro", ha añadido.

Ejercer el derecho a la autodeterminación

Torra ha vuelto a hacer hincapié en la principal cuestión que el Gobierno de Pedro Sánchez dijo que no podía haber acuerdo: en el derecho a la autodeterminación. "El pueblo de Cataluña tiene una esperanza y también el derecho a la autodeterminació, que se celebró el 1 de octubre. El Estado ha demostrado ser muy fuerte, pero nosotros somos más fuertes", ha dicho.

Ha vuelto a criticar la intervención policial durante el referéndum del 1-O. Una intervención que, ha asegurado, no se veía desde los "40 años del régimen de Franco".

La pelota a Sánchez

En el turno de preguntas, Puigdemont ha advertido al presidente del Gobierno Pedro Sánchez que "no tiene un cheque en blanco". Dice que la "receta" pasa por una "solución política" y que los catalanes puedan decidir su futuro político. "Quien tiene deberes es Sánchez, esperamos que a la vuelta haya aprovechado el tiempo", tras añadir que "no se puede querer los votos para convertirse en presidente y luego no actuar en consecuencia".

Tras cuatro meses en Alemania, el expresidente catalán también ha asegurado que Alemania no es su última parada, sino que pretende seguir viajando "para defender la causa justa del pueblo de Cataluña".