Carles Puigdemont gana la primera ronda a Marta Pascal. El PDeCAT ha aprobado hoy sábado, 21 de julio, unirse a la Crida Nacional per la República, el partido peronista que impulsa el expresidente catalán huido de la justicia en Alemania. La decisión, aprobada en la asamblea del partido, significa que el exjefe del Ejecutivo autonómico impone sus tesis a las de la coordinadora general de la formación heredera de Convergencia, que prefería integrarse en el movimiento independentista desde una posición "fuerte".
Según han informado varios medios, los delegados del PDeCAT, reunidos hoy y mañana en el Palacio de Congresos de Barcelona, han aprobado una enmienda con tres puntos que, si se hace efectiva, disolvería la formación de centro derecha dentro del partido-movimiento que impulsa Puigdemont. El texto insta a los militantes del Partido Demócrata Catalán a participar activamente y de forma individual "en la definición" de la Crida, una formación que nació apenas hace seis días en la Ciudad Condal con el expresident supervisando la puesta en escena por webcam.
"Coordinación"
El segundo punto de la enmienda establece que el PDeCAT creará una comisión que definirá la aportación que hace la formación al partido-movimiento del líder independentista prófugo. La aprobación de este grupo de trabajo la debe sancionar el propio partido. Finalmente, el tercer aspecto de la enmienda aborda la actividad política de los neoconvergentes, cuya acción institucional se coordinará a partir de ahora con la de la Crida Nacional.
Los principios rectores del partido peronista de Puigdemont aún no están fijados, pero sus líneas maestras quedarán trazadas en una convención nacional que se celebrará antes de final de año. En la votación para incorporar la enmienda de transición hacia un solo partido, el resultado en la asamblea del PDeCAT ha sido de casi unanimidad.
Primera victoria
La incorporación del PDeCAT sin apenas matices a la Crida Nacional per la República supone la primera victoria efectiva de Carles Puigdemont sobre Marta Pascal en el control del espacio independentista de centro-derecha. Los dos líderes, uno de ellos huido desde Alemania, pugnan por hacerse con este espacio con matices ideológicos.
Si bien la propuesta de Marta Pascal es más pactista, el también exalcalde de Girona aboga por "empezar a construir la República ahora", lo que se traduce en una posición mucho más radical y más proclive al enfrentamiento con el Estado que la de su compañera de partido.