Aclamada. Marta Pascal ha salido de la asamblea del PDeCAT en Barcelona en mitad de un cerrado aplauso de los militantes tras anunciar que no se presentará a otro mandado como coordinadora general porque "no cuenta con la confianza de Carles Puigdemont".

La dirigente de la formación de centro-derecha ha recibido una ovación tras comparecer ante los periodistas. Había leído un comunicado en el que admitía que no contaba con la confianza del expresidente catalán prófugo de la justicia en Alemania. Ello no ha sido óbice para que los suyos le dedicaran una ronda de aplausos por su labor al frente del PDeCAT en los últimos años.

Batalla contra el peronismo

La ovación a Pascal en el Palacio de Congresos de Barcelona no ha escondido el hecho de que los suyos han mordido el polvo. La propia senadora ha anunciado que su mano derecha, David Bonvehí, sí que presentará candidatura a la ejecutiva del partido, pero la derrota ha sido clara en la ponencia marco.

Los afines al expresident huido de la justicia han presentado una enmienda de tres puntos que define la integración del PDeCAT a la Crida Nacional per la República, el movimiento peronista que Carles Puigdemont quiere transformar en partido antes de que acabe el año.

Sometidos

El texto aprobado por unanimidad insta a los militantes del PDeCAT a integrarse en la Crida Nacional de forma individual, y ayudar a "definir" lo que será un proyecto político pilotado por Puigdemont desde Waterloo (Bélgica), desde donde hará y deshará a su antojo.

Además, se ha creado una comisión de trabajo que conectará la actividad institucional de los neoconvergentes con la del partido peronista, para finalmente confluir en todas sus líneas de trabajo.