Las ayudas al alquiler del gobierno municipal de Barcelona, que comanda Ada Colau, llegarán a menos del 10% de los vecinos. El sector inmobiliario ha alertado que la tercera campaña de subvenciones al pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI), en marcha hasta el 31 de julio, excluye a la mayoría de vecinos, incluidos aquellos en situación de vulnerabilidad.
"Los requisitos son tan estrictos que la cantidad de vecinos que se puedan acoger será testimonial". Así lo ve Montserrat Junyent, asesora jurídica del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Barcelona. "Sin tener datos exactos, los umbrales de ingresos (11.951 euros para un miembro de una unidad de convivencia y de 23.343 euros para familias con cuatro miembros) expulsan a la mayoría de la ciudadanía. Incluso a aquellos arrendatarios a los que les podría venir bien la ayuda porque les cuesta llegar a fin de mes", alerta Junyent. La profesional ve "electoralista" una medida que "ni está ajustada al IBI actual ni a los contratos de alquiler, que repercuten este impuesto sin desglosarlo".
"Muy pocos casos"
La misma opinión manifiesta Sergi Gargallo, director general de Alquiler Seguro. "En el caso de los arrendatarios, el impacto será testimonial. Se podrán acoger muy pocas familias y, además, no resuelve el problema de fondo, que es el diferencial sobre el precio de los alquileres en Barcelona", ha manifestado el directivo. Bajo su punto de vista, la medida, que cuenta con un presupuesto de 2,9 millones de euros, "guarda relación con la cercanía electoral" y no aborda el problema de fondo de la vivienda en Barcelona.
¿Qué sería efectivo en este caso? "Ampliar los contratos de alquiler a cinco años, modificando si es preciso la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Y crear incentivos de verdad para que los propietarios pongan sus propiedades en el mercado", ha enumerado Gargallo. El ejecutivo detecta una incoherencia en la política de vivienda en Barcelona. "Es contradictorio dar ayudas a la rehabilitación de inmuebles e incentivos a los propietarios para movilizar activos y luego castigar a los promotores con una tasa del 30% de vivienda pública. Subirán los precios", advierte.
Un distrito y menos del 10% de la población
Cabe recordar que los datos del propio Ayuntamiento de Barcelona sólo marcan un distrito cuya renta familiar disponible per cápita esté dentro de lo límites marcados en las ayudas para pagar el IBI: Nou Barris, con 11.427 euros de media. El resto de las nueve zonas de la ciudad superan todas el perímetro de las subvenciones. Sant Andreu, la delimitación más cercana al limite máximo de ingresos brutos por año, queda 4.000 euros por encima del corte.
Con lo que respecta a los salarios, el último informe salarial del consistorio, con fecha a 2016, indica que apenas un 10% de barceloneses se encuentran dentro del nivel de ingresos exigido por la campaña de ayudas al alquiler. De hecho, el límite de 11.951 euros brutos al año de las subvenciones al IBI municipales queda por debajo del umbral de pobreza declarado por la propia Oficina Municipal de Datos, que alcanza los 11.520 euros netos al año. De este modo, ni algunos de los hogares más vulnerables de la ciudad se podrán beneficiar de los pagos.