El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha tirado de victimismo en su primer discurso ante los empresarios. Ha culpado “al Rey y la represión del 1-O” de la inestabilidad económica. No ha avanzado ninguna propuesta económica de su nuevo gobierno.
Torra ha pronunciado la conferencia inaugural de la XXIV Reunión del Círculo de Economía, que este año se ha visto deslucida por la ausencia de los principales líderes políticos españoles debido a la moción de censura que se celebra en el Congreso. Una moción que, como no podía ser de otra manera, era la comidilla en los países de las jornadas económicas.
Ha precedido a Torra la intervención del presidente del presidente del Círculo, Juan José Brugera, quien se ha referido al polémico documento hecho público esta semana, en el que se apuesta por buscar “vías para garantizar la convivencia y combatir el fatalismo” mediante una serie de propuestas que pasan por un nuevo Estatuto “con rango de constitución catalana en el marco de la Constitución española”, blindaje de la lengua y más autogobierno.
Pero también por un absoluto respeto a la legalidad. “La vía unilateral y el mantenimiento del status quo han demostrado que no son la solución”, ha dicho Brugera, quien ha recordado el apoyo mayoritario que tiene, entre la ciudadanía, una reforma constitucional.
Abandonar el frentismo
Ha pedido a Torra abandonar el frentismo, una responsabilidad que compete también al Estado, ha dicho. Por eso, el presidente del Círculo pide un pacto interno de todos los partidos catalanes, para buscar después un pacto externo con el Gobierno español que aporte estabilidad.
Ante esas propuestas, Torra ha defendido su apuesta por una república catalana independiente y ha pedido al Círculo que también hagan esas reclamaciones al Gobierno español. “Les pide que nos ayuden a facilitar el diálogo. La democracia radical siempre es el camino, pero no ser golpeados en situaciones que recuerdan a otras épocas. Yo podría estar en a cárcel”, ha dicho Torra, sin avanzar ninguna propuesta económica de su nuevo gobierno.
“Entiendo que haya personas que rechacen la independencia o presenten propuestas alternativas que me parecen interesante, como hace el Círculo. ¿No creen que ha llegado el momento de hacer un gran debate de país, que la política vuelva a la política? ¡Que independentistas y no independentistas trabajemos juntos? Porque juntos somos más fuertes”.
“Cataluña –ha añadido-- quiere una relación de tú a tú con España” y confía en que la moción de censura vaya sucedida de un cambio de actitud porque “durante años, el Estado ha ahogado las economía catalana. Ha puesto como ejemplo el bloqueo corredor mediterráneo y del aeropuerto, o la “presión para que las empresas se marchen de Cataluña”.
"No hay separación de poderes"
El presidente de la Generalitat ha reprochado al Rey de España su discurso “poco conciliador” y ha recordado las “cargas policiales” del referéndum del 1 de octubre.
“Todo ello -- ha dicho-- desestabiliza la economía. ¿Quién puede esperar estabilidad cuando personas inocentes son encarceladas por poner urnas? ¿Qué estabilidad se puede esperar si la separación de poderes en España es cada vez más cuestionada?”.
En este sentido, ha asegurado que “hay exiliados que están en libertad, yo fui a verles allí”, en alusión a la visita que hizo a Bruselas.
También ha denunciado el permanente déficit fiscal que sufre Cataluña, superior al 8% del PIB.