Quim Torra ha utilizado su turno de réplica para bromear sobre los tuits antiespañoles que le han reprochado los grupos de la oposición. Su intervención ha encendido a la líder catalana de Ciudadanos, Inés Arrimadas
Muy sonriente, el candidato de Junts per Catalunya se ha referido a los tuits ofensivos que le han echado en cara Ciudadanos, PSC y Catalunya en Comú, asegurando que, gracias a la difusión dada, sus libros se leerán más, que avisará a su editor. “No sabía que mis escritos eran tan leídos”. No ha pedido disculpas, más allá de referirse a sus declaraciones en TV3, donde se limitó a lamentar que hubiera ofendido a determinadas personas.
¿Quién se cansará antes?
“¿Pero usted quién se cree que es? ¿Usted pretende ser presidente de la Generalitat?”, ha exclamado Arrimadas. "Indignante. Es indignante. Es de juzgado de guardia", ha continuado la jefa de la oposición. "¿Se está mofando después de habernos humillado?", ha preguntado. Y respecto a las advertencias de Torra sobre su predisposición a no rendirse y seguir adelante con la construcción de la república, ha dicho: "¿Qué se creen, que nos vamos a cansar nosotros? Los que defendemos la igualdad, por delante de los privilegios, no nos vamos a cansar".
El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha salido al rescate de Torra: "Señora Arrimadas, míreme a los ojos. Cuando el señor Torra habla de presos políticos y ustedes se ríen, ¿le parece bien?"
Por otro lado, el candidato ha propuesto un “frente antirrepresivo” en el que también participe el PSC, al que ha reprochado “que pase del defender el derecho a decidir a apoyar el 155”. Iceta ha respondido: “Dice que le gustaban los socialistas de antes, y yo ya estaba en la época de Maragall y Raventós, y ya les decían botiflers. Afortunadamente, no había tuits porque me hubiera gustado leer qué decían sus tuits entonces”.
Guiños a la CUP
Pero ha sido a la CUP a la que Quim Torra ha dirigido la mayor parte de su discurso, en un último intento de ganarse su apoyo. Ha lamentado que los antisistema se desmarquen pues ha recordado que él mismo participó en las negociaciones que, creía, eran fructíferas. “Nos hemos instalado en el debate de la unilateralidad y la desobediencia. ¿Por qué no lo llevamos hacia el debate de la oportunidad y el momento?”, ha propuesto. “O arrancamos todas las vías de construcción republicana, o no lo lograremos”, ha avisado a los antisistema.
Torra ha negado que el futuro gobierno sea autonomista, pues el referéndum del 1 de octubre “fue un momento fundacional”, por lo que “no hay vuelta atrás”.