Con lluvia, y con la resaca de todas las últimas movilizaciones, feministas y protagonizadas por los jubilados, los sindicatos han querido jugar en su propio terreno de juego, el laboral, para pedir ya un gobierno catalán con el que puedan establecer “un diálogo y una negociación”. Ese ha sido el principal mensaje de CCOO y UGT, que han partido desde la plaza Urquinaona con menos participación que en otras convocatorias, y a rebufo, principalmente, de los colectivos feministas.
Los sindicatos han recibido numerosas críticas, y han sufrido divisiones internas por su participación en los movimientos independentistas, y en la manifestación que convocaron las entidades soberanistas a favor de los políticos presos. Ante eso, y la indefinición en un proceso que ha llevado a los trabajadores a perder capacidad adquisitiva, el 1 de Mayo se ha convertido en una defensa de diferentes colectivos, y el principal el de las mujeres, con proclamas feministas, que cobran toda su fuerza después de la sentencia de la Manada. Por ello, la manifestación se encabezaba con el texto: “No es abuso, es violación”.
Consenso y diálogo
Centrados en esa cuestión, y en la defensa de los derechos laborales, los sindicatos han comprobado cómo, de hecho, el independentismo ha querido ir por su propio lado. Y la ANC y la Intersindical-CSC ha convocado su propia manifestación.
Las proclamas, en todo caso, han sido claras. El secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, ha pedido un interlocutor cuanto antes. “Queremos la recuperación de las instituciones catalanas, queremos más libertad, más Govern y más Cataluña, queremos crear consenso y diálogo”. También el secretario general de la UGT, Camil Ros, ha ido en la misma línea: “En Cataluña no tenemos Gobierno, y lo queremos de forma rápida y urgente”.
Huelgas generales
La otra defensa ha sido la de llegar a acuerdos sobre los convenios laborales, con la denuncia de que el crecimiento económico no se ha traducido en el incremento real de los salarios. Ros ha asegurado, como sus homólogos de la UGT y CCOO en la manifestación de Madrid, José María Álvarez y Unai Sordo, que sin esos acuerdos los sindicatos promoverán nuevas movilizaciones que pueden acabar en huelgas generales. “La CEOE debe saber que si no podemos firmar convenios habrá movilizaciones y huelgas generales”.
Sin embargo, las fuerzas sindicales han comprobado que en estos momentos van por detrás de otros colectivos, que han exhibido toda su fuerza, como el feminista, en las distintas concentraciones y movilizaciones del 8 de marzo, y el de los jubilados, que persisten en sus concentraciones en diferentes ciudades de España.