Enchufismo convergente para una televisión 'fantasma' de los 'Países Catalanes'

Llueve sobre mojado. Mientras en TV3 y Catalunya Ràdio se suprimen programas y se sacrifican puestos de trabajo, el presidente en funciones de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Brauli Duart, se embarca en nuevos proyectos dudosamente rentables en los que se recurre al nepotismo.

Duart ha encargado a equipos técnicos y de programación de TV3 la creación de un canalet en Internet consistente emitir contenidos suministrados por IB3, TV3 y la nueva televisión y radio valencianas que sustituyen al extinto Canal 9. En la televisión catalana, la idea de crear un canal para reponer contenidos genera incredulidad, pues éstos pueden verse en los servicios a la carta de las respectivas emisoras.

Se trata de un antiguo proyecto de Duart, hombre muy próximo a Artur Mas y Francesc Homs --abandonó este cargo durante casi dos años y regresó por sorpresa el pasado enero-- cuyo mandato ya ha caducado. Se va, no sin antes presionar en las negociaciones entre Junts per Catalunya y ERC para colocar a personas afines al frente de TV3.

Sin fecha de emisión

De hecho, estaba previsto que este nuevo canal, que agruparía a zonas geográficas calificadas de Països Catalans por el independentismo, se pusiera en marcha ayer, festividad de Sant Jordi, con el nombre de Bon dia, pero se ha pospuesto sin que se conozca nueva fecha.

Lo que realmente ha sublevado a los trabajadores de TV3 es el enchufismo de Duart. El año pasado, la CCMA intentó contratar para este proyecto a Antonia Català, amiga personal del presidente de este ente y esposa del presidente de las Cortes Valenciana. En paralelo, se convocó un concurso interno en Catalunya Ràdio para realizar esas funciones que ganó la periodista Pepa Ferrer.

Opaca duplicidad

El comité de empresa de TVC puso el grito en el cielo ante esta opaca duplicidad, por lo que finalmente se dejaron en suspenso esas corporaciones –Ferrer es actualmente corresponsal de TV3 en la Comunidad Valenciana--.

Sin embargo, el ente público CCMA –organismo de la Corporación que cuenta con una veintena de trabajadores-- volvió a contratar a Antonia Català, en este caso como “jefe de proyecto”, lo que, según los trabajadores, “salta por encima de las normativas sobre contratación y sus propias restricciones en la cobertura de plazas”.

Recuerdan que, debido a los recortes presupuestarios, se suprimen programas y se sacrifican puestos de trabajo “mientras se allana el camino a la contratación de personas de confianza” de Duart. Denuncian, asimismo, que se destinan recursos a proyectos “poco consensuados y de discutible rentabilidad”, dado que el contenido del canalet se basa en reposiciones.

La CCMA escatima información al comité de empresa de TV3 por entender que esos contratos no son de su competencia. Pero los trabajadores no van a tirar la toalla y, sea por vía sindical, sea a través de la Comisión de Control de la CCMA, que se constituirá este miércoles, insistirán en reclamar más transparencia.