Seducido. Antoni Morral, exalcalde de Cerdanyola, exdirigente de ICV, ha seducido a Carles Puigdemont, que ha comenzado a pensar en él como el “tapado” que le podría sustituir en la presidencia de la Generalitat, si, finalmente, su investidura acaba resultando imposible.
El núcleo duro de Puigdemont ha llegado a una conclusión, aunque su estrategia ha ido cambiando y está sujeta a las decisiones judiciales, y es que se debería impedir la convocatoria de unas nuevas elecciones. La determinación pasa por forzar la investidura de Puigdemont, con la aprobación de la reforma de la ley de presidencia, para poderlo investir a través de la vía telemática. Pero, si finalmente no fuera posible, el propio expresidente ha comenzado a pensar en algunos nombres y uno de ellos es Antoni Morral.
Moción de censura
Exalcalde de Cerdanyola del Vallès (Barcelona; 60.000 habitantes), Morral se ha ido decantando en los últimos años por el independentismo. Fue alcalde en dos mandatos distintos, entre 2003 y 2009, cuando, tras una moción de censura, dejó el cargo en manos de la socialista Carme Carmona.
En el primer mandato, gobernó con ERC y CiU, mientras que en el segundo, tras la desaparición de los republicanos del consistorio, se apoyó en los convergentes. Su decisión de destituir a la primera teniente de alcalde, Consol Pla, provocó que CiU saliera del equipo de gobierno, dando paso a la moción de censura protagonizada por el PSC.
Apuesta independentista
Morral fue, a partir de ese momento, concejal en la oposición, y recuperó su plaza de funcionario en el Ayuntamiento de Sabadell. Pero, políticamente, y después de ser uno de los dirigentes de ICV, se fue acercando al independentismo. En 2014 fue nombrado secretario de la ANC, y apoyó la lista de Junts pel Sí en 2015, encabezada por el también ex ICV Raül Romeva. Esa apuesta provocó que ICV le diera de baja de la formación. Y en las elecciones del 21-D se sumó al proyecto de Carles Puigdemont, en la lista de Junts per Catalunya, después de trabajar para conseguir una lista unitaria a través de una agrupación de electores, que pretendía la unión de todo el independentismo.
Ahora, como número 18 en la lista de Junts per Catalunya, Morral puede ser el tapado. Forma parte de los ‘duros’ de Puigdemont, ya que, junto a Eduard Pujol, Elsa Artadi, Josep Riera y Aurora Madaula, constituyó la asociación política Junts per la República, el embrión de un movimiento que pretende capitalizar el movimiento de Junts per Catalunya, de carácter transversal y netamente independentista.
Procedente de Nacionalistes d’Esquerra, Morral es la pieza que le permitiría a Puigdemont atraer a los comuns, de Xavier Domènech, ese espacio que, aunque con origen en ICV, se ha ido decantando por el soberanismo y ahora por el independentismo.