Carles Puigdemont, al salir de la prisión de Neumünster (Alemania): "Ha llegado la hora del diálogo". El expresidente catalán ha tratado de mostrar un perfil más conciliador que el habitual al abandonar la cárcel germana en libertad vigilada hoy viernes, 6 de abril, señalando que "ha llegado la hora de la política".
El líder independentista ha llamado a iniciar una nueva era de relaciones entre el futuro Ejecutivo autonómico catalán y el Gobierno "que no esté basada en la ley y el derecho penal". Según él, los procesos judiciales iniciados contra los dirigentes secesionistas en Cataluña marcan una época "que ha fallado". Bajo su punto de vista, "no hay excusas para no dialogar y encontrar una solución política" al órdago secesionista en Cataluña.
"Vergüenza para Europa"
En un tono más duro, Puigdemont, para quien el juez de la Audiencia Territorial del land de Schleswig-Holstein decretó ayer libertad bajo fianza de 75.000 euros al no apreciar el delito de rebelión que figura en la orden europea de detención y entrega (OEDE) emitida por la justicia española, ha criticado la existencia de presos preventivos vinculados al procés. "Es una vergüenza para Europa", ha valorado.
En sus primeras palabras tras sacudirse el tipo penal más duro que pendía sobre él --se enfrenta aún a un cargo de malversación incluido también en la OEDE--, el dirigente independentista ha manifestado que "la existencia de presos políticos ya es un problema para Europa". El hecho de que existan líderes secesionistas en prisión provisional "muestra una democracia blanda" en España. "Está en riesgo la separación de poderes y la propia democracia. Y ello concierne a todos los ciudadanos europeos", ha aseverado el expresident.
"Libertad y democracia"
En un discurso en alemán e inglés dirigido a la comunidad internacional, a quien los independentistas buscaron decantar a su favor sin éxito durante el desafío secesionista de 2017, Puigdemont ha pedido "liberar" a los exmiembros del Govern y a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, expresidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, actualmente en prisión a la espera de juicio en el marco del proceso judicial por la organización y ejecución del intento de independencia de Cataluña de octubre del año pasado.
El también exalcalde de Girona, que no ha aceptado preguntas de los medios que le esperaban en el exterior de Neumünster, ha asegurado que "su lucha no es sólo por la autodeterminación, sino también por la democracia". Ha apelado a las instituciones comunitarias porque, bajo su punto de vista, "la lucha no es interna sino que afecta a todos los ciudadanos europeos".
Agradecimientos al "apoyo"
Sin aclarar qué hará ahora en su nueva situación procesal, Puigdemont ha tenido palabras de "agradecimiento" para los funcionarios del penal alemán y para los presos que allí cumplen condena. "Los primeros han actuado con profesionalidad y respeto. Los segundos, los residentes aquí, han mostrado su solidaridad. Me gustaría mandarles buenos deseos a ellos y a sus familias", ha anunciado.
El exjefe del Ejecutivo autonómico prófugo de la justicia española ha asegurado que "estos días" también ha recibido muestras de apoyo internacional de países como "Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Francia, Suiza, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Portugal, México, Turquía, Alemania, Brasil, España y Cataluña". Ha avanzado que "necesitará al menos otras dos semanas para contestar a todas ellas".