La Fiscalía del Tribunal Supremo ha mantenido su decisión de solicitar la prisión provisional sin fianza para el exlíder de la organización independentista ANC, Jordi Sànchez. El riesgo de reiteración delictiva se esgrime como argumento para dejar al actual candidato a la presidencia de la Generalitat en la prisión de Soto del Real, donde entró el pasado 16 de octubre, a diferencia de la libertad tras el pago de 100.000 euros que ha solicitado para el exconsejero de Interior catalán, Joaquim Forn. 

Será el magistrado que instruye la macrocausa sobre el procés, Pablo Llarena, el que tenga la última palabra. Hasta la fecha, el juez ha tenido muy en cuenta el criterio del Ministerio Público en la redacción de sus respectivos autos. 

Comparecencias

La sala del Supremo se ha reunido de nuevo este martes para analizar los recursos de apelación que han presentado las defensas de Forn y de Sànchez. Aunque mientras el primero ha decidido no comparecer ante el tribunal, el candidato a la presidencia de la Generalitat sí que lo ha hecho. La vista ha durado una hora y media. 

El exlíder de la ANC está pendiente de la resolución final de Llarena para saber si podrá comparecer o no ante el pleno del Parlament. Por ahora se mantiene como el candidato que se ha pactado entre JxCat y ERC, aunque desde las propias filas de los republicanos se apunta a que Jordi Turull podría ser su sustituto en el caso de que no se decrete su libretad provisional. Así lo ha afirmado la exconsejera de Agricultura, Meritxell Serret, desde Bruselas. Una declaración que ella misma ha rectificado poco después y que ha provocado una reacción en cadena de los líderes del independentismo para dejar claro que, por ahora, el único candidato es Sànchez. 

Investidura fallida

Aunque ninguno de los dos nombres que están en la terna tienen posibilidades reales de superar con éxito la investidura con el mapa político actual en Cataluña. JxCat y ERC mantienen sobre el papel la mayoría simple en la Cámara catalana, cuestión que facilitaría la proclamación de un nuevo presidente en segunda vuelta. Pero como Carles Puigdemont y Toni Comín mantienen desde Bélgica sus actas de diputados están en minoría. 

Se requiere el voto favorable de los diputados de la CUP, que ya han dejado claro que se van a abstener ante una eventual votación. Defienden que su único candidato es Puigdemont y exigen la desobediencia del independentismo a las normas del Parlament que marcan que el candidato debe estar presente en la sala en la investidura. Consideran que es una norma que se enmarca en el régimen jurídico español y no en el de la nueva república catalana que, según su relato, debería ser ya efectiva. 

Parlamento bloquedo

Por ahora, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha eludido fijar una fecha para esta votación. El Parlament sigue bloqueado con un ojo puesto al Tribunal Supremo. Se espera que Llarena dicte el auto que marque el futuro inmediato tanto de Sànchez como de Forn en las próximas horas.