La Fiscalía se ha opuesto este viernes a que Jordi Sànchez, expresidente de la ANC, salga de la prisión de Soto del Real para asistir a la sesión de investidura en el Parlament del próximo lunes. El Ministerio Público considera que existe "riesgo de reiteración delictiva en la figura" del candidato a la presidencia de la Generalitat.
Contesta de esta forma a la petición que el número dos de JxCat solicitó al Tribunal Supremo el pasado martes en el que solicitaba su libertad para asistir al pleno. Cabe tener en cuenta que la normativa de la Cámara catalana marca como requisito que la persona que quiere ser proclamada president esté presente en el hemiciclo.
Petición de la defensa
La defensa de Sánchez hizo una primera petición en la que solicitaba su puesta en libertad para acudir a la sesión plenaria, pero el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena dio un plazo de cinco días a las acusaciones para que informasen a respecto. Una dilación del proceso que chocaba con la convocatoria de la sesión por parte de Roger Torrent, presidente del Parlament, y que forzó al abogado del actual candidato a la investidura a dirigir este segundo escrito. La petición directa de un permiso para salir únicamente el día 12 de marzo, el que la Fiscalía ha estudiado. Será el magistrado Llarena el que tenga la última palabra.
Con todo, si Sànchez consiguiera finalmente la libretad provisional su camino hacia la presidencia de la Generalitat no sería sencillo. La abstención anunciada por la CUP el pasado fin de semana en esta votación fuerza a Carles Puigdemont y Toni Comín a renunciar a su acta de diputado para propiciar que el bloque independentista tenga la mayoría necesaria en segunda vuelta. Por el momento, los dos políticos catalanes en Bruselas han renunciado a dar este paso.