Núria Marín ata a Pedro Sánchez a la inmersión lingüística
La alcaldesa de L'Hospitalet tilda de “ocurrencia” la petición del Gobierno y señala que entre el PSOE y el PSC no hay discrepancias en el asunto
18 febrero, 2018 13:04Una nueva posible grieta, que los independentistas alientan. Si el Gobierno de Mariano Rajoy señala que se debería cambiar la política lingüística en Cataluña para que el castellano sea lengua vehicular, ¿qué hace el PSC y el PSOE? Con esa presión, y después de que algunos barones socialistas, como el aragonés Javier Lambán se hayan alineado con Rajoy, una de las dirigentes más destacadas del PSC, Núria Marín ha querido dejarlo claro: “Se trata de una ocurrencia del Gobierno y lo que vale es lo que dice Pedro Sánchez, con todo el respeto por el resto de compañeros socialistas”.
La alcaldesa de L’Hospitalet ha defendido el modelo lingüístico de la Generalitat. De hecho, el modelo de inmersión es en gran medida un proyecto del socialismo catalán, porque los primeros gobiernos de CiU apostaron en su momento por una doble línea, como ocurre en el País Vasco.
Modelo de éxito
Marín, en una entrevista en Rac1, en el programa Via Lliure, ha defendido el sistema de inmersión. “Es un modelo de éxito, que no segrega, que integra y cohesiona”, y ha reclamado que la lengua no sea un elemento de división.
La presión a los socialistas catalanes es grande. En el mismo programa, preguntada por una posible reacción del PSC ante la aplicación del 155, Marín ha querido señalar que ésa es otra cuestión. El 155, ha recordado, es responsabilidad ahora de los partidos independentistas, y si forman un Govern, ese control del Gobierno central desaparecerá porque se recuperará el control del ejecutivo de la Generalitat.
Sólo bronca política
El Gobierno de Mariano Rajoy, de hecho, no ha tomado ninguna decisión sobre la política lingüística en Cataluña. Como admitió el ministro portavoz, Iñigo Méndez de Vigo, no puede cambiar una ley aprobada en el Parlament de Cataluña. Lo único que ha tratado de asegurar es la aplicación de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, ratificada por el Tribunal Supremo, que indica que el 25% de las clases puedan darse en castellano.
Sin embargo, el mismo Rajoy ha querido quitar hierro al asunto en las últimas horas, consciente de que es un tema espinoso si, finalmente, se ve imposibilitado en tomar una decisión práctica. Es decir, se trata de una polémica con una gran carga política sin efectos prácticos en estos momentos, que el independentismo ha acogido como un elemento cohesionador.
Gobierno en Cataluña
Marín, alcaldesa de la segunda ciudad de Cataluña, con una fuerte presencia de población que llegó de otras partes de España y que ha sido escolarizada en catalán, ha defendido con vehemencia el modelo, al margen de lo que han defendido los presidentes de Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura.
“Lo que puedan decir Lambán y otros compañeros, con todo el respeto, a mí no me sirve”, ha sentenciado.
Problema en el PSOE
La alcaldesa socialista ha querido incidir en la cuestión que para ella es central: “Lo que necesitamos es un Gobierno en Cataluña, porque hay muchas cosas paradas, que vivimos en las ciudades, que dependen de la Generalitat, y el 155, además, no puede parar el modelo longüístico”, en relación a la idea de que se trata de fuegos artificiales que benefician, en realidad, tanto al Gobierno central como al bloque independentista, pero no a la ciudadanía catalana.
La cuestión ahora es que el asunto se traslada al PSOE y puede afectar a la cohesión interna del partido. Por ahora, Pedro Sánchez está con el PSC, al margen de esas presiones que llegan desde otras comunidades gobernadas por presidentes socialistas.