Freixenet deja la sede social en Cataluña
El consejo de administración ha decidido que tras la aplicación del artículo 155 se han recuperado el “orden constitucional y estatutario democrático”
31 octubre, 2017 16:49El consejo de administración de Freixenet ha oficializado este martes que deja el domicilio social de la productora de cava y vino tranquilo en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona). Tal y como había planteado el día anterior el presidente del órgano directivo, José Luis Bonet, el escenario catalán ha cambiado tras la aplicación del artículo 155 y la convocatoria de elecciones el 21D.
“Nuevas circunstancias”, tal y como ha manifestado el grupo en un comunicado, que devuelven el “orden constitucional y estatutario democrático”. No existe ahora temor alguno de que Cataluña salga del espacio comunitario por la declaración unilateral de independencia (DUI), el gran peligro que se contemplaba en un grupo con un peso muy importante de las exportaciones en su resultado final. De hecho, una de sus principales plazas para las ventas es Alemania.
Debate en el consejo de administración
El también presidente de la Cámara de Comercio de España había anunciado a principios de octubre que él mismo iba a plantear en el órgano directivo en el que están presentes sus primos hermanos el cambio de domicilio social. Fue el propio Bonet el que este lunes a última hora abría la puerta a replantear la situación.
Se ha debatido la idoneidad de la medida en el momento actual. De hecho, en el comunicado final que se ha emitido se admite que el “cambio en los últimos días en la situación política y jurídica en Cataluña” ha propiciado la decisión final.
Contribuir a recuperar la normalidad económica
Freixenet se reivindica en el mismo documento como una empresa “catalana y española” que debe contribuir ahora a "recuperar cuanto antes la dinámica económica positiva que se ha puesto en cuestión de forma grave en los dos últimos meses".
Freixenet está controlado por un órgano directivo. Lo ocupan Pedro Ferrer Noguer, el representante del 42% del accionariado; Eudaldo Bonet Ferrer, el hermano pequeño del presidente de la Cámara que lleva la voz de otro 29,1%; y Enrique Hevia Ferrer. Fue la fórmula que la familia aplicó a finales de 2016 para conseguir la paz en la compañía y evitar una venta forzosa.
El debate se mantendrá con la presencia de otros miembros de la familia como el propio Bonet o su hermano Pere Bonet.