Armas se queja de la descoordinación

La magistrada de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas ha trasladado a los mandos policiales de Cataluña su malestar por la descoordinación entre los cuerpos policiales que se evidenció durante la jornada del referéndum ilegal del 1-O.

"Los Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional deberán actuar conjuntamente para la efectividad de los ordenado, prestándose en todo momento el auxilio y apoyo necesario que haga posible el estricto cumplimiento de lo que aquí se dispone", ordenó.

Caso omiso

La magistrada no podía ser más clara. Pero lo cierto es que, en opinión del TSJC, sus órdenes se incumplieron. No hubo coordinación ni diseño conjunto de la operativa policial para dar salida a la órdenes judiciales.

Cada uno fue por libre.

Unos más, unos menos

Los Mossos decidieron unilateralmente enviar una pareja de agentes a cada colegio con la intención de disuadir a los allí presentes para que depusieran su actitud y abandonaran los centros, se le identificase y se requisasen urnas y papeletas.

Una actuación quimérica contrapuesta a la proactividad de Guardia Civil y Policía Nacional que con su violentas cargas han sido portada en todos los medios de comunicación nacionales y en la prensa internacional.

Nula proporcionalidad

Mercedes Armas ha pedido a los tres cuerpos policiales sendos informes de lo sucedido. Fuentes del alto tribunal catalán sostienen, a la espera de estos informes, que los Mossos, por defecto, y el CNP y la Guardia Civil, por exceso, no actuaron con proporcionalidad.

Una vez analizados los informes, la juez procederá, sin descartase amonestaciones a unos u otros ante lo que fue una deshilvanada operativa policial que se saldó con una órdenes incumplidas y con cerca de 900 heridos entre la población civil.